Prisión sin fianza para el hombre que mató con una azada a su ex pareja

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada dictó prisión sin fianza para el hombre que mató el jueves a su ex pareja, una mujer de 42 años, golpeándola con una azada en la cabeza en una calle de Pinos Puente .

Según fuentes judiciales, la víctima, Rafaela Rueda, de 42 años, había denunciado anteriormente a su agresor, de 67, y el Juzgado había decretado una orden de alejamiento y de prohibición de comunicación, ambas en vigencia cuando sucedieron los hechos. Además, el Juzgado había decidido de oficio suspender a Juan H.F. el derecho a la tenencia y porte de armas. Pese a las dos denuncias interpuestas, Rafaela estaba dispuesta a retomar su relación con Juan. Según el testimonio de Caridad Jiménez, tía de la víctima, recogido por Radio Granada Cadena Ser, Rafaela aseguró el día anterior de su muerte "voy a volver con él", al tiempo que le ofreció a su familiar "las llaves de mi piso, porque si no me ves mañana es que me ha matado". Desgraciadamente, la predicción de Rafaela se cumplió.

En Pinos Puente se vivió ayer una jornada de dolor y consternación por la muerte de Rafaela. Por la mañana, un centenar de personas participaron en una marcha que partió a las diez del Ayuntamiento y que finalizó a la altura del número 12 de la calle Real, lugar en el que se produjo la agresión, donde miembros del equipo de gobierno municipal depositaron flores y encendieron velas.

El alcalde, Vicente Mario García, afirmó que el pueblo está "consternado" y sumido en un "duelo colectivo", ya que, a las circunstancias de la muerte de Rafaela, se une que ella ya había presentado dos denuncias contra su agresor y estaba "intentando recuperar su vida" haciendo uso de los Servicios Sociales del Ayuntamiento. "Le habían ofrecido ingresar en una casa de acogida, pero ella decía que estaba tranquila", señaló García, que recordó además que Rafaela es la primera víctima de la violencia de género este año en la provincia.

La madre y los dos hermanos de la fallecida también asistieron a la manifestación, si bien el propio alcalde le pidió a la primera, por su bien, que la abandonara, por el estado de nerviosismo que presentaba. De hecho, al enterarse el jueves de lo ocurrido, cuando se encontraba en un centro de salud, tuvo que recibir asistencia médica. Rafaela, de 42 años, era muy conocida en Pinos Puente, ya que ayudaba a su madre en la venta de cupones de lotería.

En cuanto al funeral, éste tuvo lugar a las seis de la tarde en la Iglesia de la Consolación de Pinos Puente, hasta donde fueron trasladados los restos mortales desde el Instituto Anatómico Forense de Granada. Alrededor de un centenar de personas despidieron a Rafaela.

Ayer continuaron las reacciones de repulsa. El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, expresó su "dolor y vergüenza" por la muerte. El delegado relató que 24 horas antes de que tuvieran lugar los hechos, la Guardia Civil estuvo en contacto con la víctima y ésta "les transmitió que no había problemas" respecto a su ex pareja, señalando que el luctuoso suceso se produjo "de la forma más inesperada".

Por su parte, el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, explicó que cuando se diseñan los mecanismos para proteger a una víctima de violencia de género se hace teniendo en cuenta "la situación de base" y el nivel de riesgo en el que se encuentra la mujer. "Pueden aparecer situaciones nuevas que puedan dar lugar a que se modifique la valoración del riesgo", señaló, para afirmar que en el "dramático" suceso de Granada, "parecía una situación controlada" en la que ella estaba en contacto con la Guardia Civil y los servicios sociales y decía sentirse "tranquila".