Sí existen. No son muchas, ni pueden generalizarse en todo el territorio español, pero en la provincia de Granada podemos encontrar ciertas profesiones que no conocen el paro, incluso en época de crisis. El mundo deportivo y el naval acaparan este tipo de ofertas, que muy rara vez se consiguen cubrir y si se hacen es a través de la contratación de extranjeros no comunitarios en origen.

El Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura, de publicación trimestral, recoge estas ofertas de trabajo gracias a la información suministrada por los Servicios Públicos de Empleo de las Comunidades Autónomas.

En el informe del tercer trimestre de 2010 de dicho catálogo, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 16 de julio, destaca la gran cantidad de oficios relacionados con el sector naval y sobre todo con buques mercantes para los que hay vacantes sin cobertura: desde oficial radioelectrónico de la marina mercante hasta jefe de máquinas de un buque mercantes, pasando por maquinista y frigorista naval, mecánico de litoral, piloto de buque mercante, sobrecargo de buques, cocinero de barco, azafata o auxiliar de buque de pasaje, camarero de barco, mayordomo de buque, calderetero, engrasador de máquina de barcos y contramaestre, marinero y mozo de cubierta.

Pero no sólo faltan trabajadores relacionados con el sector de la marina mercante. La categoría de deportista profesional y la de entrenador deportivo son también dos puestos difíciles de cubrir en la provincia granadina, según el catálogo del tercer trimestre de este año.

En total, la provincia ofrece 22 puestos vacantes, profesiones que coinciden generalmente en cada uno de los informes trimestrales del Catálogo de Ocupaciones de difícil cobertura en la provincia malagueña.

Resulta curioso que en regiones como Murcia o en las Islas Canarias las profesiones para las que se encuentra una difícil cobertura sean las relacionadas con la práctica de la medicina. Tanto es así, que el municipio de Murcia tiene hasta diez demandas de este tipo de profesional en especialidades como pediatría, medicina general y cirugía, entre otras.

Profesores de formación profesional, operadores de máquinas para la extracción de minerales, ingenieros técnicos en informática y electricidad, son otras de las profesiones que carecen de demanda en otras provincias de la geografía española.

Muchos de estos trabajos son rechazados por los trabajadores por su dureza, salarios o baja cualificación, por lo que se hace necesaria mano de obra inmigrante. El catálogo elaborado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) -antiguo Instituto Nacional de Empleo (Inem)- contiene las ocupaciones en las que los servicios públicos han encontrado dificultad para gestionar las ofertas de empleo que los contratantes presentan cuando quieren cubrir puestos de trabajo vacantes.

Este listado de puestos de difícil cobertura permite a los empresarios tramitar la autorización de un empleado extranjero no comunitario para residir y trabajar, siempre y cuando la ocupación aparezca en el catálogo hecho público por el Inem y coincida con la zona geográfica establecida. En el caso de que el cargo no esté incluido en la lista, el empleador deberá presentar una oferta en la oficina de empleo, siguiendo el trámite habitual.

Ésta es una de las vías de entrada de inmigración legal, con contrato debajo de la mano, establecidas en la Ley de Extranjería.