Granada

Prohibido enfermar en la sanidad pública

  • Ya tenemos procesiones, fútbol, toros, bares por supuesto, ocio nocturno, teatros, cines, bodas, bautizos y comuniones, pero tenemos un gran problema pendiente, no podemos ir a nuestro médico de cabecera

Un paciente se toma la tensión en un centro de salud

Un paciente se toma la tensión en un centro de salud

Estamos en el nivel1 de la pandemia sanitaria en Andalucía y ya tenemos procesiones, fútbol, toros, bares por supuesto, ocio nocturno, teatros, cines, bodas, bautizos y comuniones, pero tenemos un gran problema pendiente, no podemos enfermar porque en la sanidad pública no podemos ir a nuestro médico de cabecera. Siguen las citas telefónicas, que sobre todo a los mayores, nos traen de cabeza. Estas citas debieran ser un recurso excepcional porque son tardías, funcionan mal y no resuelven prácticamente nada, solo sirven para poner los tratamientos rutinarios de los enfermos crónicos.

No me gusta personalizar a la hora de describir un problema pero me van a permitir que haga una excepción. Este verano he tenido un problema de salud en la primera quincena del mes de agosto y ante la imposibilidad de obtener cita telefónica durante todo el mes, el 26 de agosto acudí a las urgencias del PTS por primera vez en mi vida, y después de dos o tres horas de espera, me atendieron amablemente y me dieron un informe para mi médica de cabecera.

Pido cita y por fin me dan cita telefónica para el 15 de septiembre, me llamarían de 11,56 a 13,56, pero no tuve suerte porque me llamaron a las 16,10 en el momento que entraba a la cochera y perdía la cobertura. Intenté devolver la llamada y me dicen que el número no atiende llamadas externas. El día 16 de septiembre acudo al centro de salud a mi médica de cabecera, que dicho sea de paso es una excelente profesional y la encuentro completamente desbordada, y me dice que lo siente pero no puede atenderme. Voy al despacho del director del centro de salud y me encuentro una puerta cerrada y una médica que pasaba por allí me informa de que vuelve mañana de vacaciones, tiene un derecho que por supuesto respeto. Como desahogo le comento a la doctora que me encuentro totalmente desasistido y ella me confirma que están completamente desbordados y que "esto está de pu.....pena".

Ante esta situación que por desgracia es muy habitual, siento una profunda rabia de que el sistema andaluz de salud pública se encuentre abandonado por el Consejero Aguirre y el Gobierno del señor Moreno Bonilla.

Mi caso es el de una persona afortunada, pues soy un funcionario de Muface pero por convicciones personales llevo más de 41 años en la sanidad pública (nunca elegí ninguna entidad privada). No puedo entender que en tiempos de pandemia sanitaria y con dineros que han llegado desde el Gobierno de España no se haya reforzado el sistema público de salud sobre todo en asistencia primaria. A lo mejor se pretende que el negocio legítimo de la sanidad privada prospere en estos tiempos de desgracia que todos sufrimos y padecemos.

Como ciudadano a título personal pero que seguro que comparte una gran mayoría social pido la atención y el refuerzo inmediato del sistema de atención primaria.

Necesitamos la asistencia presencial ya, las situaciones excepcionales (cita telefónica) deben terminar y no se deben normalizar. Me alegro muchísimo de que ya se pueda ir al fútbol, a los toros, a los teatros y a los bares y de recuperar el ocio nocturno en general, pero por favor, no se puede mantener la situación de deterioro actual en el sistema público de salud, citas telefónicas y los especialistas a los tres o cuatro meses y las operaciones aplazadas en la mayoría de los casos. Alguien esta descuidando nuestros derechos ciudadanos y haciendo negocio con la salud.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios