Prohibido miccionar en la vía pública... aunque los aseos públicos están cerrados

Los efectivos locales que trabajaron el pasado viernes pusieron casi medio centenar de denuncias por miccionar en la vía pública. Sanciones que, con total probabilidad, generarán una auténtica controversia. De momento, el Ayuntamiento de Granada permite hacer botellón en este espacio donde los jóvenes no tienen un lugar habilitado para hacer sus necesidades. Los baños que se construyeron en su origen están cerrados a cal y canto. Es decir, de momento se permite beber sin control pero no miccionar y hacerlo sale caro. Según la Ordenanza de la Convivencia realizar necesidades fisiológicas en los espacios abiertos autorizados comprende una infracción leve o grave según el caso y está castigado con una multa mínima de 150 euros. Cantidad que puede aumentar dependiendo de la gravedad de los casos. ¿Quién pagará esto? Con total probabilidad los padres que, seguramente prohibirán muy pronto a sus hijos ir al botellódromo, si es que saben que van claro está.

Por otra parte, la Policía Local puso en la noche del viernes un total de 6 denuncias por venta de alcohol fuera del horario establecido (en establecimientos públicos regentados en su mayoría por ciudadanos chinos), y una denuncia por incumplimiento de clausura de establecimiento. Por otra parte, otras nueve personas fueron sancionadas por beber fuera de los límites del botellódromo, y pusieron 13 denuncias de Ayuntamiento por tráfico, una remitida a la Dirección General de Tráfico y se procedió a la inmovilización de un vehículo. Los datos han variado respecto al pasado fin de semana, el primero desde que se endureció la vigilancia en el recinto y su entorno. En total se pusieron 117 multas, la mayoría de ellas por miccionar en la vía pública (57), por beber fuera del botellódromo (27) y por vender alcohol fuera del horario (16).