Prudencia, incertidumbre y austeridad en el gasto

Los interrogantes sobre la economía y la política planean sobre las cuentas de la institución

Las cuentas para el próximo año se presentaron ayer. / Carlos Gil
A. Asensio

Granada, 22 de diciembre 2016 - 02:36

La "incertidumbre" sobrevuela los presupuestos. El documento que regirá las cuentas de la Universidad el próximo año reconoce que se ha redactado sin que esté cerrado el futuro modelo de financiación de las universidades públicas andaluzas. Todo apunta a que se aprobará antes de que acabe este año, y también parece seguro que el nuevo sistema beneficiará a la Universidad de Granada - "Se espera que tenga un efecto positivo", asegura el texto redactado por la Gerencia de la UGR-, pero la llamada a la prudencia y la necesidad de ser austeros también aparecen en la redacción de las cuentas.

Ingresos y gastos para 2017 se han calculado "desde la máxima prudencia", y con "austeridad en la ejecución de gastos, eficiencia en el consumo de los recursos y sostenibilidad en la toma de decisiones económicas". La propia Gerencia señala que la "incertidumbre" no sólo viene de la falta de aprobación del modelo de financiación universitaria. También apunta a que la inseguridad depende de "la situación política a nivel nacional, con un nuevo Gobierno que se está empezando a configurar y consolidar", y que ésta "podría verse agravada por determinados riesgos financieros", entre los que se enumeran la "correlación" entre la ejecución de las inversiones y la percepción de las subvenciones que sirven para financiarlas, lo que obtenga la UGR de las convocatorias para proyectos de investigación, ingresos en materia de transferencia de investigación, la "posible reacción" de las familias ante los precios públicos y el acceso a becas o el "impacto de políticas" relacionadas con el coste de los másteres.

Pese a estas variables que podrían trastocar las cuentas, el documento señala como "objetivos estratégicos" el mantenimiento y la creación de empleo. Además, el equipo de la rectora Pilar Aranda asume como "prioridad" financiar "actuaciones" del personal docente e investigador (PDI) y de administración y servicios (PAS). Eso sí, "siembre en la medida que lo permitan las disponibilidades de recursos presupuestarios" y que no se ponga en "riesgo la sostenibilidad" de la institución. El propio texto indica que las "restricciones" -como ha sucedido en ejercicios anteriores- "podrán condicionar y limitar el cumplimiento de este cometido" a lo largo de los próximos doce meses. Además, hay que contar con la "autorización" de la Junta de Andalucía en la convocatoria de plazas.

Las obras en los centros, pendientes

La reforma en Ciencias del Trabajo, la de la Biblioteca de Filosofía y Letras, el módulo de Escultura de Bellas Artes, el de la Escuela Superior de Informática o la intervención en el Colegio Máximo se concretarán próximamente, cuando vea la luz el Plan Andaluz de Universidades. Las inversiones en infraestructuras dependerán del reparto que se haga de los 21,1 millones consignados a dicho plan. La rectora de la Universidad, Pilar Aranda, subrayó la importancia de preservar el patrimonio universitario. "No es lucido, pero es una obligación total conservar este patrimonio", aseguró.

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