El Realejo entona la salve con la Virgen del Rosario

Muchos de los turistas que abarrotan en el puente del Pilar las calles de Granada se encontraron ayer con la procesión de la Virgen del Rosario, una sorpresa que sí era muy esperada por mucho granadinos que cada año se congregan en las calles del Realejo para ver el paso. Desde hace siglos, la hermandad del Rosario recorre las calles de la ciudad el día 12 de octubre, pero no para conmemorar la Fiesta Nacional sino el fin de una epidemia de peste.

Casi a las siete de la tarde la imagen salió de la Iglesia de Santo Domingo para recorrer las calles el Realejo acompañada por las hermandades de penitencia del barrio. Un itinerario en el que también estuvo escoltada por la hermandad de la Virgen del Rosario de Armilla, representantes del Madoc, del Ayuntamiento de Granada y de la Asociación de Vecinos.

Los 32 horquilleros de la cofradía del Rosario, que cuenta con 400 miembros, se turnaron para llevar a la Virgen por el recorrido, que discurrió por las calles Fray Luis de Granada, Plaza de los Campos, Cuesta del Progreso, Ángel Ganivet, Puerta Real, Reyes Católicos, Plaza de Isabel la Católica, Pavaneras, Santa Escolástica, Placeta de Fortuny y Carnicería, para volver a su iglesia, en la Plaza de Santo Domingo.

Dos agrupaciones musicales acompañaron al paso en su recorrido: la Banda de Tambores y Cornetas de Jesús de las Tres Caídas acompañó a la cruz parroquial y la Banda Municipal de Música a la Virgen.

A la hora de encerrarse, a las nueve y media de la noche, como es tradicional con esta Virgen -patrona de la Armada- se escuchó la salve marinera, uno de los momentos más esperados por el público.

Pero la procesión no ha sido el único acto que ha protagonizado en los últimos días la Virgen del Rosario. Desde el día del santo, el pasado 7 de octubre, la iglesia dominica ha acogido diversas celebraciones previas. Las hermandades realejeñas, el Colegio de Notarios o instituciones como el Madoc han participado y han ido sucediéndose a lo largo de todas las tardes en las eucaristías y los rezos del rosario hasta que ayer por la mañana la cofradía de la Virgen de las Angustias, con la que está hermanada, acudió al templo para participar en la tradicional función solemne.