realejo-san matías 3 La belleza hecha barrio

El Realejo más guiri y técnico

  • La mudanza de la Facultad de Arquitectura y la presencia del Centro de Lenguas Modernas hacen de este barrio un lugar internacional También engloba San Matías

El Albaicín tiene un hermano que se llama Realejo y cuya belleza sorprende cada día a granadinos y viajeros a partes iguales. En su entramado de calles se erigen importantes construcciones históricas como el Palacio de los Condes de Gabia, la iglesia de Santo Domingo o la Casa de los Tiros. Pero también edificios de viviendas de enorme belleza caracterizados por una fachada blanca impoluta solo rota por la presencia de alguna maceta de geranios o varios cuencos de cerámica típica granadina.

"Es un barrio muy céntrico, muy tranquilo y muy bonito", explica la presidenta de la Asociación de Vecinos del Realejo, Piedad Cardenete, auténtica enamorada del barrio que la vio crecer. "Nací justo ahí", afirma señalando uno de los edificios desde cuyas ventanas se puede ver el Campo del Príncipe. Tiempo después, según cuenta, se mudó a la Calle Molinos hasta terminar en la placeta de Santo Domingo.

De la zona destaca la enorme paz que se siente, a veces demasiada como consecuencia de una población algo envejecida. Una característica, sin embargo, a punto de cambiar, pues la UGR inaugurará próximamente la Escuela de Arquitectura, que volverá a revitalizar el barrio. "Con su apertura vendrán más de 2.000 personas entre estudiantes, profesores y personal administrativo", dice Cardenete, a quién solo le preocupa dónde va a aparcar tanta gente. A su juicio, es normal que en un barrio como este el tráfico haya sido restringido. Sin embargo, reconoce que existen grandes dificultades para acceder a la zona y para aparcar los vehículos. El pasado año propusieron al colegio Ave María la apertura de un parking en parte del patio de forma provisional. Desde entonces se está utilizando, aunque Cardenete espera que se de el visto bueno a la construcción de tres plantas inferiores.

Además, la asociación también desea la instalación de un aparcamiento de bicicletas para los estudiantes que quieran acudir a la Escuela en este medio de transporte. Sobre los autobuses, Cardenete explica que pese a la existencia de un nuevo sistema de movilidad no han cambiado demasiado las comunicaciones. Disponen de las líneas C-3 (Plaza Isabel La Católica-Alhambra); C-4 (Plaza Isabel La Católica-Cementerio) y C-5 (Recogidas-Neptuno). Más difícil, sin embargo, resulta conectar con otros barrios de la capital, para los que son imprescindibles los transbordos.

Por lo demás, se sienten satisfechos con la gestión que se realiza en una zona de gran extensión donde sí echan en falta algún que otro comercio extra. "Tenemos un Supersol y un Covirán y tiendas pequeñas", relata Cardenete. Además, también hay una amplia oferta gastronómica apta para todos los bolsillos y que va desde restaurantes selectos hasta establecimientos de comida rápida y de diferentes nacionalidades. "Entre semana están más vacíos. Cuando llega el fin de semana se llenan", remarca Cardenete.

Los momentos de mayor esplendor se producen con la llegada de la Semana Santa en un barrio donde no falta una procesión. El domingo sale la Cofradía de la Santa Cena; el lunes, el Huerto de los Olivos; el martes, la Cañilla; el miércoles, la Virgen del Rosario; el viernes por la tarde el Cristo de los Favores y el domingo, los Facundillos. Aunque el día más grande del Realejo es el Viernes Santo a mediodía cuando cientos de personas acuden al Campo del Príncipe para pedirle tres favores al Cristo que preside la plaza desde el año 1862. Una ceremonia por la que los granadinos tienen absoluto fervor y en la que también está presente la Virgen de la Soledad que sale del templo de Santo Domingo. Sobre esto, Cardenete relata que están buscando fondos para el arreglo de la cruz que preside la plaza y que tiene una parte rota.

Además de la Semana Santa, los greñúos del Realejo celebran en octubre una semana cultural, que sustituye a las fiestas del barrio por motivos económicos. Con anterioridad, el Ayuntamiento de Granada, a través del área de Participación Ciudadana, entregaba una cuantía mayor a las asociaciones. Sin embargo, con la crisis económica, este presupuesto se ha reducido al mínimo, lo que ha reducido las actividades. No obstante, se mantienen los torneos de fútbol, baloncesto, tenis de mesa o pádel, así como actuaciones o rutas guiadas por el barrio.

La asociación continúa trabajando con los socios, alrededor de 200, a los que escucha en la sede de la asociación, situada al lado del centro médico. Según relata Cardenete, la junta directiva, formada por catorce personas, se reúne de forma mensual para poner en común los problemas. También van dos tardes a la semana para recibir a los vecinos aunque les gustaría que fueran muchos más. "La gente no tiene muchas ganas de implicarse", remarcó la presidenta, que aclaró los límites geográficos del barrio, que se prolonga hasta el Paseo del Salón. Pese a la falta de participación, el Realejo se despierta cada mañana con un ir y venir de jóvenes y mayores de todas las nacionalidades gracias a la presencia del Centro de Lenguas Modernas. Un equipamiento educativo de la UGR que propicia un ambiente internacional en este barrio entramado de culturas y nacido como asentamiento judío con la llegada de los árabes en el año 711.

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