Crisis en ucrania

Recogida de material humanitario en Granada con destino a Ucrania: Una tonelada en dos días y pisos listos para acoger refugiados

  • La comunidad ucraniana dispone de varios puntos donde se puede donar alimentos, ropa o medicamentos en la capital

  • La Asociación Guardias Civiles Solidarios participará en el transporte de lo aportado hasta la frontera de Ucrania con Polonia

"Hacemos lo que podemos. La idea es que todo llegue lo antes posible". Ostap Myronyuk participa activamente en la recogida de alimentos, ropa y productos de primera necesidad (vendas, desinfectantes, analgésicos) que se recogen desde el sábado pasado a un ritmo constante en la parroquia del Santo Ángel Custodio de Granada capital. Sobre las mesas, cajas que se llenan rápidamente. A un lado de la estancia de la parroquia, más cajas precintadas y preparadas para ser enviadas a Polonia. Allí más voluntarios se encargarán de distribuir su contenido, fundamentalmente entre los refugiados ucranianos que consiguen atravesar la frontera. Para el transporte la comunidad ucraniana en Granada cuenta con la colaboración de Guardias Civiles Solidarios, organización con sobrada experiencia en retos como éste.

Myronyuk, que forma parte de la comunidad católica ucraniana en Granada, pide ayuda al Gobierno de España para agilizar la llegada hasta aquí de quienes huyen de la guerra con Rusia. Familias de Granada ya se han ofrecido para "acoger a quien venga", indica este ucraniano, que destaca las numerosas llamadas que han recibido desde que comenzó el conflicto para brindar su ayuda. Ayuntamientos y asociaciones se han ofrecido a echar una mano con la cesión de locales o préstamo de vehículos. "La gente nos ayuda muchísimo", reconoce el ucraniano.

En el despacho de la parroquia el movimiento es intenso. Llegan vecinas (casi todas son mujeres) que preguntan qué pueden traer, qué pueden hacer. Una de ellas, que trae el carro de la compra lleno de ropa, asegura que "lo hago de corazón". Relata que ha venido "corriendo, corriendo" tras enterarse de que se pedía ayuda. "Todo está en muy buenas condiciones, casi nuevo. Ojalá estuviera en mi mano hacer más...". Se marcha tras comprobar qué días y con qué horario podrá volver. En la parroquia estarán al menos hasta este miércoles, desde las diez de la mañana a las nueve de la noche. También se puede colaborar en otros puntos en los que se recoge material humanitario. Son el Hotel Costa Azul de la calle Rosario, la taberna El Retiro en calle Piedra Santa, en el café Casanova frente a la Virgen de las Angustias o en Arganium Farma en Camino de Ronda. Se pide llevar Betadine, agua oxigenada, Nolotil, Paracetamol, Omeprazol Primperan, apósitos o Amoxicilina. También conservas, comida para bebés o galletas. Se requiere también ayuda para recopilar esponjas con jabón, pañuelos o pañales.

Una de las voluntarias explica que la noche anterior terminaron a las once. Todo está pensado para que las cajas lleguen a la frontera entre Ucrania y Polonia en dos o tres días. Enseña con orgullo una caja decorada con corazones "para nuestros soldados". Mientras llena cajas atiende a quienes preguntan qué pueden hacer para ayudar. "A ver si termina pronto", dice una vecina. "Rezo un montón", declara otra.

En un principio se pensó en llevar lo recogido junto a las aportaciones de las comunidades ucranianas de las provincias de Sevilla y Málaga. Finalmente el volumen de lo recaudado en Granada ha hecho necesario contar con transporte propio. En dos días acumulan más de una tonelada de productos de higiene, sanitarios, comida y ropa. Myronyuk, que no puede evitar emocionarse, cuenta que hay colas en la frontera tanto para salir como para entrar. "Hay quien deja a la familia y el trabajo y se va a luchar, y también hay cola de mujeres y niños para salir del país. Hay colapso", zanja sobre la situación que se vive en estos días en su país mientras agradece la solidaridad de Granada ante la guerra.

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