La mansión de Sandringham House ha sido la favorita de la Familia Real, que todavía pasa en ella la Navidad y el Año Nuevo y es de su propiedad, junto con el Castillo de Balmoral y no forma parte de los bienes del Estado. Su sucesión se convirtió en un hecho en 1936, cuando Eduardo VIII abdicó como rey. Siguiendo la ley, Sandringham pasó de Jorge V a su hijo, pero cuando este abdicó, la casa no pasó a su hermano Jorge VI. Jorge tuvo que comprar el Castillo de Balmoral y Sandringham a Eduardo para que ambas residencias siguieran siendo propiedad exclusiva de la Familia Real.

Por ello y porque se elabora con plantas cultivadas en dicha finca en Norfolk, la cerveza toma su nombre, según confirmó el Palacio de Buckingham a medios locales; está producida localmente por Barsham Brewery y lleva una cebada orgánica Laureate Spring cultivada en las tierras agrícolas onduladas de Sandringham y agua cristalina extraída de un pozo cercano. Se ofrece en dos variedades: tradicional inglesa amarga filtrada en frío y la clásica Golden IPA al precio de 6,34 euros por botellín de 500 ml. Según las etiquetas de las cervezas, la Best Bitter se describe como una “cerveza filtrada en frío elaborada tradicionalmente”. Elaborada con tres tipos de lúpulo, es una “cerveza característica de sabor pleno”.

Se presenta en una botella de vidrio oscuro tradicional, y una etiqueta verde con una ilustración de una liebre en los terrenos de Sandringham.

No es la primera vez que la Reina Isabel II se adentra en el mundo de las bebidas alcohólicas. El pasado año anunciaron el lanzamiento de dos ginebras elaboradas con ingredientes recolectados en los jardines de Buckingham y Gloucestershire, de las que les Hablé en estas páginas. Desde que la madre de Isabel II, Isabel Bowes-Lyon, todavía vivía, en muchas ocasiones la prensa británica ha bromeado con la posibilidad de que el mejor truco anti-envejecimiento de la esposa del rey Jorge VI fuera su gran afición por bebidas alcohólicas como la ginebra a casi todas las horas del día, una pasión que mantuvo hasta el mismo día de su muerte a los 101 años. Como bien se sabe, la actual reina británica ha heredado ese amor por el ‘gin’ y, por ese motivo, decidió convertir esa afición en un negocio rentable y comercializar su propia ginebra seca, elaborada con extractos botánicos de los jardines del Palacio de Buckingham, que “abarcan 16 hectáreas y proporcionan un hábitat para 30 especies de aves y más de 250 especies de flores silvestres”.

En la tienda web Royal Collection también se pueden adquirir otros preparados como whisky escocés del Palacio Holyroodhouse (situado en Edimburgo, Escocia) y diversos vinos y champagne, provenientes de los cultivos de Buckingham.

Curiosamente, el lanzamiento se produce poco después de la muerte del príncipe Felipe, duque de Edimburgo y consorte de la reina Isabel II, un entusiasta de la cerveza, del que el príncipe Harry describió bromeando como "una cerveza en la mano" durante un homenaje. De hecho, entre las despedidas y dedicatorias al duque de Edimburgo, consta una emotiva carta de Eugenia de York, quien, junto a una foto con su abuelo, ha escrito una emotiva carta de despedida, en la que puede leerse la frase: “Querido abuelo, todos te echamos de menos…Recuerdo tu cerveza favorita”.

No sabemos si esta nueva “cerveza Real” está inspirada en el gusto del fallecido duque, pero lo que sí sabemos es que recientemente la Reina Isabel II otorgó su permiso para que la cerveza Sandringham lleve el aval de la Corona Inglesa, el producto ya ha sido lanzado y se puede adquirir en la tienda de recuerdos de su residencia, en Inglaterra, la cual ya está abierta al público luego de meses de estar cerrada para evitar la propagación del Covid-19. Y no solo sólo cerveza, la Reina Isabel II también vende miel, ginebra (como hemos dicho) y zumos de manzana; todo sale de “su patio trasero”, sus fincas y jardines.