La sala de los sentidos del Reina Sofía de Armilla, pionera en la estimulación intelectual

La Sala de los Sentidos del Centro Reina Sofía de Armilla se ha convertido en el referente terapéutico andaluz en la estimulación de personas con discapacidad intelectual, ya que gracias a técnicas de relajación y de comunicación los usuarios consiguen adaptarse mejor a su entorno.

A través de un juego de luces, una tenue música y una serie de vibraciones, los pacientes trabajan sentidos como el oído, el olfato o la vista con el fin de "relacionarse con el medio, puesto que su adaptación es muy básica", aseguró la psicóloga del centro, Maribel Marín.

"Se crea una situación de laboratorio", señaló Marín, ya que los mismos estímulos que recibimos diariamente se concentran en esta pequeña habitación. Además, en las sesiones, que duran aproximadamente unos treinta minutos y suelen ser semanales, se evalúa también la comprensión, la expresión del lenguaje y la atención de los usuarios, y asimismo se mejora también la relación con el terapeuta y los cuidadores.

Por medio de este tipo de terapia relajante, ha insistido Marín, se puede trabajar mejor porque el paciente se encuentra más "desinhibido" y se puede influir.

La psicóloga ha apuntado que la respuesta de los enfermos al tratamiento es "muy buena", ya que se encuentran "muy motivados y muy contentos", e incluso, ha señalado, "tienen preferencia por algunos instrumentos".

Entre las herramientas que se pueden encontrar en la sala están una "piscina" de bolas de colores, colchones de agua, una fuente de burbujas, proyectores de imágenes, hamacas, espejos, esencias o un gigante cojín que transmite vibraciones al compás de la música.