ayer y hoy

Los Reyes Magos a lomos de elefantes

  • Juan José Porto, Cándido Gómez 'Candi' y Martínmorales, los Magos del año 82

  • Hoy en la cabalgata se prefiere el humo de los vehículos al lento caminar de aquellos animales de cuentos infantiles

Elefantes en una cabalgata.

Elefantes en una cabalgata. / J.L.D.

Empezaba el año con la cansina polémica del Día de la Toma; a vueltas con el raca-raca de todos los años. El pendón de Castilla fue tremolado por el concejal Castillo vestido de impecable chaqué y tocado de elegante chistera, como corresponde a un buen “comunista” que era por entonces, gritando aquello del ¡Granada, Queeeé!Granada por los Reyes de España; ya dejaron de ser ínclitos. Son las típicas polémicas granadinas que tanto hacen prosperar a la ciudad.

Corría el 5 de enero de 1982. Era el primer año que el Ayuntamiento, con los concejales César Valdeolmillos y Castillo Higueras, asumía la organización de la tradicional cabalgata granadina tenida por la más antigua de España desde que la iniciara el Centro Artístico que seguía colaborando muy activamente. La comitiva partía de la Plaza de Toros hasta la Plaza del Carmen.

Castillo Higueras. Granada queeé. Castillo Higueras. Granada queeé.

Castillo Higueras. Granada queeé.

Los Reyes Magos en Granada deben sentirse granadinos de corazón. No se elige al primero que pasa, es popular diez minutos y conocido en su casa a la hora de comer. Este año de 1982 encarnaban las figuras de los magos el periodista ex-director del diario Patria y cineasta Juan José Porto (alguien habrá que recuerde su entrañable película El último guateque de 1978) que hará de Melchor; el entonces presidente del Granada C. F. Cándido Gómez 'Candi' que se vistió de Gaspar arrojando balones a los niños, y el simpático humorista gráfico Francisco Martín Morales se embadurnó la cara y a lomos de un simpático elefante fue Baltasar repartiendo toneladas de sonrisas y caramelos. Es verdad que el elefante exigió a cambio durante el trayecto más caramelos que los que se arrojaban a los niños. No parecía sufrir maltrato.

Era la primera vez que veíamos tan exóticos animales en semejante cabalgata y no sé a quién se le pudo ocurrir tan extravagante idea que hoy hubiera sido rechazada y hasta calificada de maltrato animal. Los animalistas hubieran protestado aunque no sabemos si a los niños les haría mucha gracia sentir tan de cerca a los enormes paquidermos pegando trompazos mientras intentaban con toda su inocencia recoger caramelos del suelo. Y no fueron los únicos animales; vimos ovejas, caballos y poneys…y algunos más.

Los protagonistas del 82. Porto, Martínmorales, Candi, Castillo Higueras, César Valdeolmillos y Ángel Barrios. Los protagonistas del 82. Porto, Martínmorales, Candi, Castillo Higueras, César Valdeolmillos y Ángel Barrios.

Los protagonistas del 82. Porto, Martínmorales, Candi, Castillo Higueras, César Valdeolmillos y Ángel Barrios.

Hoy en la cabalgata parece tener más preferencia el humo de los vehículos con sus tubos de escape a tope que el lento caminar de aquellos animales de cuentos infantiles compartiendo con los niños recuerdos de dibujos animados. Cambiamos el maltrato animal por el maltrato humano. Vamos progresando.

Generosos se mostraron los bancos de Granada con sus donativos: solo la Caja de Ahorros, aquella que algunos listillos hicieron desaparecer, dio 100.000 pesetas y la Federación Granadina de Comercio otras 100.000; en total se recogieron cerca de 250.000 pesetas a las que había que sumar los productos que “regalaba” UNIASA.

El éxito de la cabalgata fue valorado por la ciudad que mostró su agradecimiento especial a los concejales César Valdeolmillos y Eulalia Dolores de la Higuera, y a Cándido Castillo y Anastasio Ávila como protagonistas de la organización, a pesar de que a una carroza se le partió el eje en plena carrera. A veces los ejes de las carretas granadinas no están bien engrasados o les faltan tornillos.

Martín Morales, Baltasar en 1982. Martín Morales, Baltasar en 1982.

Martín Morales, Baltasar en 1982.

Empezaba bien el año; el Patronato de la Alhambra rendía homenaje a Ángel Barrios con motivo del centenario de su nacimiento el 4 de enero de 1882; hubo misa y flores en su tumba en presencia de su hija Angelita. Sin embargo peor fue el final del año, pues el 31 de diciembre tuvo lugar el incendio de la Plaza de Bibarrambla que afectó muy gravemente al Palacio Arzobispal y la Curia, poniendo en peligro su patrimonio. Veremos qué incendio nos depara el nuevo año 2020…yo lo veo venir; salvo que los reyes sean magos de verdad y tengan buena memoria…como los elefantes del 82.

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