Del Río defiende los escraches si respetan la intimidad familiar

El presidente del TSJA dice que estas manifestaciones deben hacerse con mucho cuidado para no violar la intimidad personal

Un grupo de personas durante una manifestación contra los desahucios.
Un grupo de personas durante una manifestación contra los desahucios.
R. G. Granada

12 de abril 2013 - 01:00

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, se refirió ayer a los conocidos como escraches y defendió las manifestaciones ciudadanas en el marco de la Constitución respetando "el derecho a la intimidad personal y familiar". En declaraciones a los periodistas antes de presidir en el Alto Tribunal andaluz, con sede en Granada, el acto de jura o promesa de su cargo de 41 nuevos jueces, señaló que las personas o colectivos que tienen un problema "personal, financiero o social" tienen el derecho "constitucional" a manifestarse, si bien, deben hacerlo, "con mucho cuidado", ya que "hay que respetar la intimidad personal y familiar" que es, dijo, "muy importante".

"Es un tema muy delicado, uno puede manifestarse para reclamar algo que cree que no se le está escuchando, pero el derecho a la intimidad personal y familiar es muy importante en una sociedad democrática", sostuvo.

La secretaria general del PSOE de Granada, Teresa Jiménez, trasladó ayer su "solidaridad" con la diputada del PP Concha de Santa Ana y su familia tras el escrache protagonizado este martes ante el domicilio de su madre.

Jiménez indicó que los socialistas granadinos respetan "el derecho a la libertad de expresión, el derecho de manifestación y el derecho de los ciudadanos a expresar su descontento, que están amparados por la Constitución y las leyes vigentes", pero siempre y cuando se desarrollen "de manera pacífica".

"Entendemos que la vivienda corresponde al ámbito personal y de la privacidad y que no es el lugar ante el que deben producirse las protestas porque existen otros espacios institucionales y orgánicos en los que se puede expresar el descontento colectivo, como respuesta a las políticas antisociales que está imponiendo el Gobierno del PP", mantuvo.

En cualquier caso, dijo que entiende como "ilegal y antidemocrático" establecer una "prohibición que limita los derechos fundamentales de manifestación, reunión y libre circulación". "No se pueden criminalizar las manifestaciones de descontento ciudadano y seguir sin ofrecer ninguna respuesta a las demandas de la gente", sostuvo.

El secretario del PSOE en la capital, José María Rueda, fue algo más explícito y reconoció que aguantar este tipo de actitudes "va en el sueldo de un político, no en el de un familiar", y recordó que no es la primera vez que en Granada ocurre un escrache, ya que hace años, el socialista José Moratalla, entonces alcalde de Granada, sufrió las concentraciones que se realizaron ante su domicilio en alusión al 'botellón' simbólico que algunas personas llevaron hasta su casa para exponer las consecuencias del mismo en la capital.

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