El todavía secretario provincial de Comisiones Obreras, Rafael Roldán, insistió ayer en que el nombramiento de una dirección provisional del sindicato en Granada sería "un error", de ahí que apueste por seguir liderando la organización hasta que se celebren elecciones, previstas a partir del próximo septiembre.

Roldán señaló que la designación por parte de la regional sindical de una dirección provisional significaría "desenterrar el hacha de guerra" y el inicio de un proceso "que se precipitado de mala manera y que puede crear más problemas que otra cosa".

Estas declaraciones se producen tras la dimisión, el pasado lunes, de 13 de los 25 miembros de la comisión ejecutiva de la Unión Provincial de CCOO, lo que fuerza la marcha de Rafael Roldán como secretario provincial, una crisis de la que el secretario regional, Francisco Carbonero, se ha desvinculado al negar que la dirección regional esté detrás.

Aunque el propio Carbonero le comunicó a Roldán que el nombramiento de una gestora no era "prioritario, de momento", este último considera "un error" el nombramiento de un órgano provisional, por no respetar la voluntad emanada del Congreso.

"Le dije (a Carbonero) que era un error montar una dirección provisional porque tres tránsfugas se hayan ido y que, si lo hacían muy rápido, crearía más tensiones", ha mantenido Roldán, quien esperaba que desde la dirección regional no se hubiera "propiciado una ruptura".