La Rosaleda se une a La Chana para exigir el soterramiento

La aparición de una línea azul pintada sobre el asfalto de la calle Jesse Owens ha sido suficiente para que los vecinos del barrio de La Rosaleda le declaren la guerra al AVE en superficie. Ese rayajo en el suelo, que amaneció la semana pasada en esta vía despertó un gran revuelo en este barrio, situado en torno al Estadio de la Juventud junto a las vías del tren. ¿Para qué será eso? Se preguntaban los vecinos que comprobaban cómo, cada pocos metros, había distintas marcas y medidas en el suelo. La respuesta se la dio el grupo municipal socialista. "Esas líneas son por las obras del AVE". Palabras que han movilizado al barrio.

Los vecinos pensaban que esa obra nunca llegaría, o que si lo hacía lo haría de forma soterrada. Nada de eso ha pasado. Por eso ayer, acudieron al puente del Camino de Ronda acompañados por los concejales del grupo municipal socialista para exigir, al igual que los vecinos de La Chana, el soterramiento de las vías. "Llegamos a ver el proyecto del AVE cuando las vías iban bajo tierra", dijo ayer Eugenio del Carpio, uno de los vecinos que vive desde 1965 en el barrio. Después de vivir tantos años condenado a cruzar un paso elevado para llegar a La Chana, del Carpio no se cree que en el año 2015 el PP condene a La Rosaleda a vivir con las vías del tren a las puertas de casa con un proyecto provisional que él cree que será para siempre: "Los que tengamos tiempo iremos a la concentración del viernes por un AVE soterrado", aclaró del Carpio.

El portavoz del grupo municipal socialista, Paco Cuenca, criticó una vez más al alcalde por condenar a los vecinos a quedar aislados del resto de Granada. "Hemos sufrido los vaivenes de Torres Hurtado. El tiempo pasa y al final los vecinos de La Rosaleda exigen que se haga soterrado. Quieren una explicación. El puente de hierro que se hizo con carácter provisional sigue ahí", criticó Cuenca, que nunca se ha creído la provisionalidad del AVE en superficie.

La concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, Isabel Nieto, explicó después a Granada Hoy, el por qué de la línea azul en el suelo de la calle Jesse Owens. Según explicó la edil, se van a ampliar las aceras de la calle conservando el aparcamiento. En concreto, la acera de 0,75 metros de la derecha va a ampliarse hasta 2,4 metros mientras que la acera izquierda se quedará en 2,75. Como es bastante irregular, Nieto añadió que el tamaño de la acera tendrá una media de 2,60. Para ello, se comerá terreno a Renfe, pues de lo contrario sería imposible conservar los aparcamientos. Asimismo, se separa el barrio de las vías del tren con un muro en la mitad del recorrido y valla en la otra mitad, una actuación que ha despertado la ira de los vecinos.