Los centros de salud de Granada ajustarán sus horarios al plan de verán, que prevé cierres en horario de tarde en los próximos meses de verano. Esta medida que se aplica habitualmente con la llegada del mes de junio dentro de la planificación de los recursos del Sistema Andaluz de Salud (SAS) y que este año tiene la singularidad que supone enlazar el periodo en el que estos centros se han ajustado a las necesidades a las que ha obligado el coronavirus. “La mayoría” de los centros de Atención Primaria suspendieron las consultas en horario de tarde con el inicio de la pandemia y “se mantendrán así hasta pasado el verano”, indicaron fuentes del Sindicato Médico de Granada.

Fuentes de la Delegación territorial de Salud y Familias indicaron que el plan de verano todavía no se ha cerrado. Este plan supone ajustar tanto las plantillas de sanitarios como los horarios a las necesidades que se plantean en los meses de verano en la provincia, en los que los profesionales sanitarios también cuentan con periodos de descanso. Sí se mantiene, a pesar de que la Delegación indica que no está completado el plan, la Consejería indicó en el mes de mayo que “el Servicio Andaluz de Salud prevé contratar a más de 20.000 profesionales este verano”. En Granada se anunció la contratación de 2.848 sanitarios, con una duración media de los contratos de dos meses.

El Sindicato Médico de Granada valoró, tras este anuncio, que “los profesionales sanitarios, los pocos que ya deciden quedarse a trabajar en Andalucía, ahora más que nunca buscan estabilidad y contratos dignos, no contratos de dos o tres meses como sustitutos para el Plan de Vacaciones en centros donde no hay ni plan ni profesionales, donde, sin ser periodo estival, ya falta la mitad de la plantilla como algo “habitual”. Además, apuntan desde el Sindicato que “la actividad asistencial continúa con el Covid y se intensifica, pues el resto de patologías siguen estando ahí y además han estado contenidas”. Apostillan que la “actividad presencial va en aumento” y que en Atención Primaria hay que sumar el “el control domiciliario de las altas hospitalarias por Covid y sus posibles secuelas físicas y emocionales”, además del control de los asintomáticos, el estudio de los contactos y el control de las residencias de mayores.