SOS Alhambra dice que el Atrio es ilegal e incumple las prohibiciones de la Unesco

Si alguien pensaba que la polémica del nuevo Atrio de la Alhambra se enterraría con los resultados de las elecciones municipales nada más lejos de la realidad. El debate, antes centrado en el terreno político, ha saltado ahora al social y solo tres días después de las votaciones, la Plataforma Ciudadana SOS Alhambra ha empezado sus movilizaciones. A ella pertenecen colectivos como Ecologistas en Acción o Ciudadanos por Granada, que ayer convocaron una rueda de prensa para anunciar sus movilizaciones y en la que uno de sus miembros, el arquitecto y restaurador granadino Luis López Silgo, medalla de oro Europa Nostra 2003, equiparó el proyecto de nuevos accesos al monumento nazarí como un "pelotazo urbanístico" y advirtió que contraviene la legalidad vigente.

Este experto, que ofreció una rueda de prensa junto a otros miembros de la plataforma, señaló que la iniciativa promovida por el Patronato de la Alhambra supondrá un "gran impacto" por su situación espacial y por su gran tamaño.

El denominado Proyecto Atrio. Puerta Nueva, que firma el equipo del arquitecto portugués Álvaro Siza con el granadino Juan Domingo Santos y que supondrá una inversión total cercana a los 45 millones de euros, supondría una edificación de unos 19.000 metros cuadrados de hormigón a tan solo unos 70 metros de la muralla del monumento, precisó López Silgo, que esta misma tarde impartirá una conferencia en el Colegio Mayor Cardenal Cisneros, a las 20:00 horas, que estará presentado por el también arquitecto José Miguel Castillo.

"Hay que atenerse a cumplir la Ley", apuntó el especialista en Patrimonio, quien llamó la atención sobre el hecho de que el proyecto no pare de crecer y haya pasado de los "5.400 metros cuadrados iniciales a los más de 19.000 metros cuadrados que anunció a los medios uno de los responsables".

Según López Silgo, el proyecto pretende además ejecutarse en una zona que posee "todas las protecciones del mundo".

Al contar con protección por parte de la Unesco y ser "un monumento mundial", dijo el arquitecto, el proyecto del Atrio rompe con la legalidad y las prohibiciones sobre la máxima protección del Patrimonio que restringe aumentar el número de aparcamientos o levantar edificios contemporáneos en la zona donde ahora se sitúa la construcción del Atrio. El arquitecto advirtió de que "ahora mismo no es ilegal porque sólo es un documento" pero, "en el momento de su ejecución el Ayuntamiento debería negar las licencias precisamente por no adecuarse a la Ley", reiteró López Silgo, quien agregó que la Junta puede obligar a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) sólo declarando el proyecto como de Interés General.

Ante esta situación, López Silgo entiende que sobrepasa todas las limitaciones, que pretende "saltarse a la torera" las referidas a protecciones y que, si fuera promovido por la iniciativa privada, podría incluso entenderse por sus características como "un pelotazo urbanístico".

Convencidos de que Atrio pondrá en "grave riesgo" la "frágil esencia" de los valores históricos, patrimoniales y paisajísticos del recinto monumental y de una buena parte de su entorno protegido, los miembros de la plataforma declaran su "rechazo total" al proyecto.

También se anunció que este colectivo se pondrá en contacto con todas las administraciones, aunque aún no cuenta con un calendario de movilizaciones.

Tal y como recordó López Silgo, el primer director del Patronato de la Alhambra en el periodo de la Democracia, Mateo Revilla, se ha mostrado en contra y ha asegurado que hay zonas cercanas en las que se pueden levantar espacios diseminados para la atención a los visitantes y ha recordado, por otro lado, que por la naturaleza de espacio protegido se limita la altura y los metros de estos espacios de recepción "y no las tres o cuatro plantas con altura especial que se han proyectado". "Pertenezco a una generación que ha luchado contra las agresiones al patrimonio cuando se quería prolongar la Gran Vía atravesando todo el barrio de San Matías con una avenida de 4 carriles. También se quiso talar gran parte del bosque de los Mártires para construir un hotel, y esas dos cosas se consiguieron parar", agrega López Silgo, un arquitecto bregado en la conservación del patrimonio en muchos ámbitos.