Dos técnicos de la Delegación Provincial de Salud del colegio Luis Rosales están inspeccionando en estos momentos la seguridad de la caldera del colegio público Luis Rosales, que está en mal estado desde hace un mes. El pasado viernes, el AMPA alertó el fuerte olor a gas que había en el centro y de las pésimas condiciones en las que estaban dando clases unos 240 niños, que no podían quitarse ni los abrigos en el aula.

El Área de Mantenimiento, también presente en estos momentos en el colegio, asegura que la caldera ya está arreglada, pero los progenitores no están conforme con su actuación. "Han tardado más de un mes en arreglarla", asegura Marian González.

Además de frío en las aulas, los alumnos del Luis Rosales se quejan del fuerte olor a gas que hay en las instalaciones del colegio. Los padres y madres de los niños habían convocado una reunión a primera hora de hoy para decidir si siguen llevando a sus hijos al colegio. Ante sus dudas, esta misma mañana se ha presentado el portavoz del grupo socialista, Paco Cuenca, acompañado de dos técnicos de Salud para verificar la seguridad de la caldera.

La dirección y los padres y madres de alumnos del centro alertaron el pasado viernes a este diario de las malas condiciones en las que están dando clase desde que volvieron de vacaciones de Navidad. El Ayuntamiento de Granada asegura que la dirección tardó demasiado tiempo en dar el aviso de la falta de gasoil y que eso ha inutilizado la caldera. "Cuando un sistema de calefacción trabaja en vacío se deteriora fácilmente", dijo a este diario el concejal de Mantenimiento, José Antonio Mérida.