Samarcanda, de la ruta de la seda al centro de Granada

El nombre de Samarcanda suena a princesa india o a una isla mágica del océano Índico; sin embargo es una ciudad de la región de Uzbekistán que está considerada como encuentro de culturas y que da nombre a la tienda situada en la Plaza de la Universidad propiedad de Ahmed Elmcharf, un marroquí de 36 años que vino a España para estudiar.

Después de acabar dos licenciaturas, Farmacia y Biología, decidió montar un negocio propio en la calle Calderería. Hace unos cuatro años puso en marcha Samarcanda, un local distinto, donde predomina lo étnico y lo indio. El negocio lo atienden varias dependientas junto a Ahmed. Para todos lo primordial es el trato personal con el cliente, que se sienta como en casa, "sólo falta el té", bromea Ahmed Elmcharf, quien viaja personalmente a la India para ver los productos uno a uno e incluso encarga cómo quiere que se lo hagan. Muchos clientes la conocen como "la tienda de la amabilidad". Entre los productos que se pueden encontrar abundan los elementos decorativos, los complementos artesanales, pero también ropa femenina, bordada a mano y con cortes exclusivos. Una tienda para visitar, para disfrutar, para conocer otras culturas y para encontrar un regalo con el que agradar.