Religión

La orden de San Juan de Dios en Granada celebra las Bodas de Oro de dos hermanos

  • Se trata de José Lacal Arenas y Román Vallejo Sánchez, sacristán de la basílica y responsable de la residencia de mayores, respectivamente

Los hermanos José Lacal y Román Vallejo, a izquierda y derecha

Los hermanos José Lacal y Román Vallejo, a izquierda y derecha / G. H.

La orden de San Juan de Dios en Granada celebró el domingo el 50 aniversario en la institución de José Lacal Arenas y Román Vallejo Sánchez, dos hermanos "muy queridos" según han informado en una nota de prensa.

El acto tuvo lugar en la Basílica de San Juan de Dios, donde se celebró una eucaristía presidida por Fray Juan José Hernández, en la que el Superior de la Orden en Granada, Fray José Luis Muñoz, recibió la renovación de los santos votos de los hermanos Lacal y Vallejo, "en su pleno compromiso con los más necesitados".

Tanto el hermano José Lacal como el hermano Román Vallejo continúan dando su servicio "en cuerpo y alma en diferentes centros de la Orden", relatan desde San Juan de Dios.

En concreto, el primero como sacristán de la Basílica de San Juan de Dios y el segundo es el responsable de los mayores de la Residencia San Juan de Dios.

Los hermanos de San Juan de Dios siguen el ejemplo de su fundador desde la hospitalidad como eje vertebrador de la misión evangelizadora junto a los más vulnerables, que son los enfermos y las personas con pocos o sin recursos. En este sentido, además de su compromiso de fe y espiritualidad cristianas, todos son profesionales sanitarios y están formados en el carisma hospitalario para, además de sanar, cuidar a los que nos necesitan desde la calidad y la calidez, explica la congregación.

Casi cinco siglos después de la llegada de San Juan de Dios a esta ciudad, "un hecho que sin duda cambiaría la historia de la misma", la labor y los valores de la Orden Hospitalaria siguen manteniendo su fuerza gracias al ejemplo de personas como los hermanos José Lacal y Román Vallejo, cuya vocación de servicio y entrega a los más necesitados, a pesar de los años, sigue intacta como modelo de vida.

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