"El tráfico que se forma en la rotonda de la bandera no es normal. Los coches tienen que desviarse, marchar para arriba, dar la vuelta y luego volver a bajar. La salida lógica de la rotonda es coger San Juan de Dios para abajo. El Ayuntamiento debería restablecer el sentido original de circulación". Así lo asegura Antonio, que lleva toda la vida al frente de un negocio en esta calle. "Ahora estamos totalmente embotellados", sentencia.

Lo acompaña Inmaculada, quien se muestra decidida: "la calle antes estaba estupendamente con la dirección contraria". La mujer se lamenta de que, tras una década de incansable lucha, nadie haga nada por atender sus reclamos: "ni la concejal de ahora, ni la de antes, ni la anterior; es una auténtica vergüenza", comenta enfadada.

Mercedes Tapia es vecina y trabajadora en esta calle. En su opinión, el Ayuntamiento no está al servicio de la ciudadanía: "estamos muy irritados; bastaría con preguntar a mi jefe".

Las concejales del PSOE en el Ayuntamiento de Granada, Raquel Ruz y María Escudero, son perfectas conocedoras de la situación y visitaron ayer la zona de San Juan de Dios para unirse a estos reclamos y reivindicar, "una vez más", el cambio de sentido en San Juan de Dios.

La dirección del tráfico en este momento es en sentido ascendente: desde Gran Capitán hasta la Avenida de la Constitución. El sentido original era justo el contrario; no obstante, durante las obras de la Gran Vía el Ayuntamiento de Granada se vio obligado a invertirlo de forma provisional. Hoy, diez años después del fin de las obras, "el alcalde José Torres Hurtado no ha cumplido su promesa", señaló ayer la concejal Raquel Ruz, pues esta calle jamás ha recuperado su sentido hacia abajo.

La concejal explicó cuáles son los beneficios que llevaría aparejada esta medida: "los comerciantes creen que el cambio de dirección mejoraría la accesibilidad al barrio y el tránsito por sus calles". Por tanto, sería un cambio positivo tanto para las personas que ahí trabajan como para los residentes. Ruz definió este barrio como uno de los más degradados de la ciudad: "si damos un paseo comprobamos que todas las calles adyacentes están en un estado de completo abandono, los edificios parecen ruinosos, la suciedad de las calles es manifiesta y también hay muchísimas pintadas". Todo ello es, en opinión de la concejal, consecuencia del dificultoso acceso. "Queremos hacer habitable esta zona", concluyó.

Su compañera María Escudero recordó que "los vecinos van muchas veces a la Junta de Distrito a demandar esto. La señora Telesofra ya les ha dicho claramente que la calle se va a mantener tal cual está, todo ello a costa del malestar de muchos". Para Escudero es "increíble" que las demandas concretas de los ciudadanos no sean tenidas en cuenta: "el PP está haciendo oídos sordos; es una cosa que no pasa en ningún sitio".

La única ruta de acceso a San Juan de Dios es la calle Rector López Argüeta. Esto, en opinión de Ruz, no sólo contribuye a degradar todas las calles colindantes, sino que hace aún más daño al comercio -que ya de por sí se encuentra en una situación bastante precaria-. "No se están defendiendo los intereses de los comerciantes y los vecinos, que son quienes mejor conocen cómo funciona su barrio y saben qué hacer para mejorarlo", indicó la concejal.

Por su parte, Natividad Almera, quien lleva diez años al frente de una de las muchas zapaterías de San Juan de Dios, explica: "empecé a trabajar aquí cuando acababan de cambiar el sentido de la calle. Mi jefe siempre me comenta que cuando invirtieron la dirección del tráfico bajó muchísimo la clientela. Aún hoy muchísima gente que viene a comprar se lamenta de los cambios y amenaza con no volver por la dificultad que conlleva acceder y aparcar por esta zona". Según Almera, los vecinos se reúnen y han ido "muchísimas veces" al Ayuntamiento a protestar. "Hablan con todo tipo de concejales, pero la solución nunca llega", concluye la joven.