Santa Fe no ha cobrado multas de tráfico durante casi seis meses

Los vecinos de Santa Fe -o a cualquiera que la Policía Local pillase in fraganti- que hayan cometido alguna infracción de tráfico en los últimos meses habrán notado algo extraño. Los conductores eran multados, pero después esa sanción no era cobrada. O lo que es lo mismo, no ocurría prácticamente nada. El policía ponía una multa que pasaba a ser papel mojado. Esa situación se ha prolongado, al menos, durante medio año, donde las arcas del Ayuntamiento de Santa Fe no han ingresado un céntimo en concepto de infracciones de tráfico.

Según las fuentes consultadas por este periódico, desde finales de agosto no ha habido nadie en el Ayuntamiento de Santa Fe dedicado a cobrar las multas que se imponían a los ciudadanos. Cualquier tipo de multa, ya fuera por un aparcamiento indebido, por saltarse alguna señal o por una conducción negligente. "Todas las sanciones están exentas en Santa Fe", aseguraban las mismas fuentes, que entienden que esta situación tiene varias consecuencias directas. Por un lado, la caída de ingresos que los consistorios siempre tienen en cuenta en concepto de sanciones de tráfico, por lo que el propio Ayuntamiento se estaría detrayendo fondos. Y, por otro, la merma en la autoridad de los agentes de la Policía Local, porque los ciudadanos perciben que, aunque son pillados y la sanción se expide, posteriormente no se tramita y no les duele en el bolsillo.

Esta situación, reconoce el propio Consistorio santaferino, comenzó en verano. "El servicio de tramitación de multas ha tenido deficiencias desde agosto, por ausencia de personal, concretamente del jefe de la Policía Local que se dio de baja en ese mes", aseguraron desde el Consistorio, que puntalizaba que "en noviembre, el jefe accidental empezó a tramitar con normalidad las multas". Ahora bien, según un escrito del alcalde, Sergio Bueno, fechado en octubre de 2011, se aseguraba que se habían dado instrucciones a las áreas de Economía y Gobernación "a fin de proveer cuantos trámites sean necesarios para que los expedientes de infracciones de tráfico que han venido tramitándose por los agentes de la Policía Local sean tramitados por el área de Administración Financiera". Prácticamente la misma respuesta que, en enero de este año, dio el regidor al grupo popular en el Ayuntamiento, salvo que en esta última ocasión se aseguraba que se estaba "perfilando la organización de tareas" para poder cobrar las multas de tráfico. Esa solución ha sido, informaron desde el Ayuntamiento, comprar PDAs a los agentes para la tramitación informática de las sanciones.

Esta situación ha provocado varias consultas de la Junta de Personal del Ayuntamiento, que incluso ha llegado a preguntar al equipo de gobierno "dónde está ubicada la oficina de recaudación de multas". "No hay ningún negociado en el Ayuntamiento, nunca ha existido", aseguran desde el Consistorio, que defiende que en la Relación de Puestos de Trabajo municipal jamás se ha recogido "una adscripción de funciones a nadie de la tramitación administrativa de las sanciones".

Desde el Ayuntamiento, además, se señaló que ahora se cobrarán alguna de las multas que se impusieron durante ese periodo de tiempo en el que las infracciones de tráfico vivieron en el limbo administrativo. Según fuentes municipales, las multas que se hayan puesto y no hayan prescrito, hecho que depende de la mayor o menor gravedad de la sanción de tráfico detectada por la Policía Local, serán tramitadas y "su cobro se pondrá al día".

A esta situación se suma otra no menos particular. El municipio de Santa Fe tiene unos 900 vados en los que, en teoría, está prohibido aparcar -como en todos los vados, por otra parte-. Pero, además de que hasta ahora las sanciones administrativas por los aparcamientos se imponían pero no se cobraban, la Policía Local de Santa Fe se encontraba con un problema añadido: el municipio no tiene convenio con ningún servicio de grúa que se haga cargo de la retirada de los vehículos.

De hecho, en respuesta a una pregunta realizada en el pleno por el grupo popular en el Consistorio, el alcalde de Santa Fe aseguraba que "la Policía Local es la que, puntualmente y ante la necesidad de proceder a retirar algún vehículo de la vía pública, avisa a la empresa que entienda es la más adecuada para proceder a la retirada, según su propio criterio". O lo que es lo mismo, que cada agente de la Policía Local de Santa Fe puede elegir la compañía de grúas que quiera o le venga en gana para retirar un vehículo que, simplemente, impida el tráfico en una calle.