Municipal

Santiago Carbó deja el Consejo Social con críticas a las "disputas" partidistas

  • En su renuncia, por motivos personales, lamenta las "disputas partidistas" en torno al Consejo y la falta de recursos

Carbó accedió al cargo en abril de 2017

Carbó accedió al cargo en abril de 2017

Santiago Carbó ha presentado hoy su dimisión "irrevocable" como presidente del Consejo Social de Granada, cargo al que accedió en abril de 2017. En una carta asegura que los motivos "son estrictamente personales" pero aprovecha el escrito para mostrar tres razones que 'sufre' el Consejo y que reclama mejorar, como las "disputas partidistas" o la "falta de recursos".

Su renuncia, motivo, dice, de una "reflexión pausada y tranquila", la enmarca en un momento oportuno para finalizar su "periplo" al frente de esta institución "por varias razones". Entre ellas asegura que se ha dado cuenta que es "difícil que los cometidos del Consejo Social puedan llevarse a cabo en las circunstancias en que se encontraba al llegar a él". "No quiero ser pretencioso, seguramente seguirá siendo complicado tras mi marcha si no hay una apuesta más decidida por parte de toda la Corporación Municipal. Sin embargo tenía el convencimiento de que para servir adecuadamente a la ciudad, debía transformarse. En ese sentido, hemos conseguido hacer que el Consejo Social durante estos casi dos años tenga una representación más amplia de la ciudadanía, más apertura y más vías de comunicación con las asociaciones ciudadanas, barrios y vecinos", dice en su renuncia. Asimismo, señala que ha sido posible recabar (con iniciativa del propio Consejo) el apoyo de todas las fuerzas políticas en aspectos cruciales como el papel de Granada en el llamado Corredor Mediterráneo, el proyecto del acelerador de partículas y otras iniciativas económicas y culturales de primer nivel.

En segundo lugar, Carbó considera que el Consejo Social debe ser "un lugar de encuentro y no de enfrentamiento. Sin embargo, desde mi llegada pude comprobar que se seguían produciendo disputas partidistas en torno al mismo". "Deseo que el próximo presidente o presidenta pueda evitarse asistir aenfrentamientos enquistados antes incluso de su bienvenida. Por eso, el Consejo ha realizado durante el tiempo de mi mandato una labor de consenso previa y difícil a cada convocatoria oficial del mismo para poder llegar a su foro con las ideas preparadas y convenientemente desprovistas de aristas".

En tercer lugar, el Consejo Social "precisa de más recursos". "Ahora son escasos, casi inexistentes. Se necesitan los suficientes para amplificar la voz y azuzar una mayor participación ciudadana en eventos e ideas que sigan contribuyendo a transformar la realidad de la ciudad", indica. "La próxima apertura de la campaña electoral para las elecciones municipales me han parecido una buena oportunidad para establecer una ruptura y cambio y mi renuncia hoy es la mejor expresión de esa voluntad", dice, agradeciendo su apoyo y comprensión al alcalde de la ciudad de Granada, Francisco Cuenca, así como a toda la corporación municipal, a todos los grupos políticos y a los miembros y funcionarios del Consejo Social. "Sigo vinculado a esta ciudad como siempre lo he estado, en la voluntad de que crezca y se modernice para seguir manteniendo la altura de su historia", dijo.

Carbó volvía a Granada en 2017 tras una etapa en Reino Unido y como reconocido economista. Entonces valoró su nombramiento como muy ilusionante. Entre sus retos, destacaba que había que "posicionar a la ciudad, buscar las experiencias de otras ciudades culturales o artísticas que hayan sido exitosas logrando además, que los ciudadanos que viven en ella se sientan bien". Carbó sustituía a Francisco Martín Recuerda, que ocupó el cargo de 2013 a 2017.

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