Santo Domingo recupera su pórtico

Arranca la recuperación de uno de los pórticos más emblemáticos de la ciudad: el de la Iglesia de Santo Domingo. Su protagonismo escenográfico en la plaza que lo alberga es indiscutible, al tiempo que los murales -escasos en la ciudad- tienen un espléndido valor artístico. El agua, el hielo y el paso del tiempo ha deteriorado la fachada de este monumento -Bien de Interés Cultural (BIC)- del siglo XVI, por lo que la Junta promueve su recuperación en base a un proyecto redactado por el arquitecto Pedro Salmerón y adjudicado a la empresa Artyco.

Una vez obtenida la licencia por parte de la Gerencia de Urbanismo, los trabajos comienzan hoy y, según indicó el responsable, concluirán a finales de año. En una primera fase, tres restauradores trabajarán en la limpieza, si bien posteriormente se ampliará el equipo hasta ocho personas para llevar a cabo los trabajos más complicados.

Intervenciones que para Pedro Salmerón suponen un trabajo muy gratificante, ya que "siempre es una satisfacción recuperar al patrimonio de la ciudad". Más aún si se tiene en cuenta que, de los muchos edificios interesantes que hay en Granada, la iglesia de Santo Domingo es "uno de los pocos edificios que cuenta con "el componente especial de tener un pórtico y una pintura de fondo que realmente hacen que la plaza luzca como otra estando el edificio ahí.

La intervención, según precisó el arquitecto, se circunscribe a los estribos laterales, soportes centrales, arcadas, frontis, así como la fachada -con su pintura- y la bóveda de piedra que cierra el pórtico. También se incluyen en el proyecto de restauración la pequeña cubierta que hay sobre ella, la ventana con decoración plateresca, si bien no se intervendrá en la espadaña -la torre campana- y el lateral izquierdo.

El pórtico de piedra con tres arcos de medio punto sobre columnas dóricas, en cuyas enjutas campean las iniciales de los Reyes Católicos, el escudo de éstos y el del Emperador Carlos V, así como el mítico lema 'tanto monta' en el centro, recuperará todo el esplendor tras ser limpiados. La piedra, según precisó el arquitecto, "está en mal estado aunque sin problemas importantes".

No ocurre lo mismo con la bóveda, ya que habrá que desmontar la pequeña cubierta que descansa sobre la misma. En esta pieza, los restauradores acometerán una actuación completa de refuerzo. La reparación estructural de la bóveda supone, en palabras de Salmerón, una de las grandes intervenciones de este proyecto.

Por otra parte, se recuperará la pintura, realizada por el artista Manuel Maldonado el siglo pasado, y que cubre supuestamente otra anterior: "En las catas que realizamos antes del proyecto ya vimos que no queda nada, por lo que nos centraremos en la del granadino". Tiene un valor decorativo "importante", ya que está incorporada a la visión de la plaza y, según Salmerón, "creemos que va a quedar muy bien y que tomará mucha más fuerza".

Los iconos decorativos, que se contemplan aunque deteriorados por el agua y hielo, a buen seguro lucirán toda su fuerza, ya que, tal y como advierte el arquitecto, "cuando actúas con cuidado sobre ellos, son bastante agradecidos".