Dos individuos de 33 y 23 años han sido investigados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Granada como presuntos autores de un delito contra la flora y la fauna por la caza furtiva de un macho de cabra montés en el Parque Natural de Sierra Nevada, en el término municipal de Padul, en el Área Metropolitana, y de otro supuesto ilícito de daños.

El Instituto Armado ha informado este viernes de que el pasado 23 de octubre los agentes del destacamento del Seprona fueron alertados por la mañana por un ciudadano que observó a dos cazadores "dar muerte a un macho de cabra montés en el paraje conocido como Cantera de Padul, dentro del Parque Natural de Sierra Nevada".

Esa misma tarde una patrulla del destacamento recorría dicho paraje y localizaba el cadáver de la cabra. Los agentes comprobaron que los furtivos le habían cortado la cabeza, que es el trofeo que buscaban.

Desde el coto de caza donde apareció el cadáver del animal se denunció la muerte del macho montés y que "quien le había dado muerte lo había hecho sin su autorización". También se puso de manifiesto que el macho muerto "ya lo tenían vendido a un cazador que había pagado por abatirlo y que dicha cabra montés, según decreto de caza de la Junta de Andalucía, está valorada en 4.929 euros".

Los agentes del Seprona con sus pesquisas llegaron hasta un cortijo cercano donde sospechaban que se encontraban los cazadores furtivos. Después de ser identificados, los dos jóvenes reconocieron a la Guardia Civil que "habían sido ellos los que habían dado muerte al macho de cabra montés y que carecían de autorización del titular del coto de caza".

Asimismo la Guardia Civil ha intervenido a los investigados un rifle de calibre 308 win con mira telescópica y una mochila donde guardaban la cabeza de la cabra montesa abatida.