Sierra Nevada mira a Marruecos en un fin de semana casi perfecto

La estación invernal de Sierra Nevada ha puesto en marcha este fin de semana que acaba de terminar las rutas vespertinas en máquina pisapistas al Veleta, una actividad que en la jornada del sábado permitió a los primeros usuarios contemplar desde el emblemático pico las montañas del norte de Marruecos y el atardecer sobre el Mar Mediterráneo y la ciudad de Granada. Todo un regalo para la vista.

Una vez cerrada el área esquiable, la máquina pisapistas inició su recorrido en el tramo final de la pista de El Río, junto al telecabina Al Andalus. El desplazamiento comenzó a 2.100 metros de altitud, y ascendió hasta los 3.300 metros cuando el sol ya se había perdido en el horizonte, según informa en una nota Cetursa, empresa que gestiona la estación invernal.

En el descenso, ya de noche, los participantes -entre los que se encontraban miembros del programa No es un día cualquiera de Radio Nacional de España (RNE), que este fin de semana se ha emitido desde Sierra Nevada- pudieron comprobar los trabajos que desarrollan los empleados de la estación para preparar las pistas para la jornada de esquí y snowboard del día siguiente.

La ruta vespertina al Veleta coincidió como cada sábado con el esquí nocturno en el pista de El Río iluminada para este cometido. Se trata de un descenso constante por los 3,2 kilómetros de la popular pista de Sierra Nevada, que se puede realizar entre las siete y las nueve y media de la noche.

Por otra parte, tal y como se esperaba, la estación invernal granadina completó un fin de semana con "una muy elevada afluencia y alta ocupación", circunstancias favorecidas por el estado actual de la estación granadina: todo abierto,con sus 118 pistas distribuidas en 104,8 kilómetros, un espesor mínimo de 150 centímetros -el máximo alcanza los cinco metros en algunos puntos, lo que ha hecho a los trabajadores de la estación ser especialmente cuidadosos para evitar el peligro de aludes- y un desnivel total de 1.200 metros.

Todo eso se ha combinado con una climatología favorable: ausencia de precipitaciones y un sol que ha sido agradecido por los numerosos usuarios de la estación tanto mientras practicaban esquí o snowboard, como en sus ratos de descanso en las instalaciones de Pradollano o más arriba, en Borreguiles, donde la terraza chill-out invita a gozar desde la tranquilidad de un paisaje idílico.

Por otro lado, un centenar de jóvenes esquiadores participaron a lo largo del fin de semana en una de las competiciones clásica de Sierra Nevada, El Ruralito, que se ha desarrollado en la pista Prado de las Monjas (Montebajo).