La estación invernal de Sierra Nevada se despide justo cuando las últimas borrascas han permitido que la capa de nieve mantenga espesores que llegan a los dos metros en algunos puntos de las pistas.Este espesor es, de hecho, el más destacado de todas las estaciones de esquí alpino que permanecen abiertas a estas alturas de la primavera.

Según la recopilación de información realizada por la Asociación Estaciones de Esquí y Montaña de España (Atudem), en el Pirineo catalán la estación de Masella tenía ayer 19 kilómetros esquiables con espesores que iban de los 20 a los 60 centímetros, mientras que en Granada el grosor de la capa de nieve iba de los 40 a los 200 centímetros.

En el Sistema Central, Valdesquí mantenía 13,9 kilómetros (Sierra Nevada llegó el domingo a los 33,8 kilómetros) con nieve polvo-dura y espesores entre 30 y 50 centímetros.

Hace unos días, el vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada, Enrique de la Higuera Rodríguez, indicó a Europa Press que al sector "no le gusta este cierre anticipado”, motivado por la necesidad de iniciar las obras este mismo lunes de sustitución de dos remontes.