Sierra Nevada cerró ayer la temporada de esquí más larga del sur de Europa. La Sierra ha querido estirar al máximo la campaña de invierno -ya se está preparando la de verano, cada año más completa- y ha ofrecido a los esquiadores más 'remolones', los que quieren aprovechar hasta el último resquicio de nieve, la posibilidad de practicar su deporte favorito durante una semana más que el resto de las estaciones de la Península. Para despedir como se merece una temporada que comenzó muy pronto, el 29 de noviembre, la estación de Sierra Nevada ofreció ayer una jornada de accesos gratuitos a la que respondieron más de 2.000 esquiadores, que sólo tuvieron que abonar los cinco euros correspondientes al seguro obligatorio para disfrutar de la nieve.

Quienes quisieron aprovechar las últimas horas de Sierra Nevada tuvieron la oportunidad de disfrutar de 35 kilómetros esquiables y 750 metros de desnivel distribuidos por las zonas de Borreguiles, Cauchiles, Laguna y Veleta, donde se acumulaban espesores de entre 20 y 150 centímetros de nieve primavera.

El pero de la última jornada lo puso el viento, que se convirtió en el protagonista de la despedida de Sierra Nevada. Rachas superiores a los 80 kilómetros por hora obligaron finalmente a cerrar las partes más altas de la estación -Veleta y Laguna-, aunque, según informo Cetursa, no fueron suficientes para restar ambiente festivo a un fin de semana dedicado también a celebrar el Día de la Cruz -con un monumento construido con viejos esquís- y paella popular.

Menos de 24 horas después del festivo cierre de la temporada, la empresa que gestiona la estación de esquí hará balance de la campaña de invierno. Hoy a las 11:00 horas, la consejera delegada de Cetursa, María José López, detallará los resultados de la temporada de esquí más larga del sur de Europa en una rueda de prensa en la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía.