Sólo 0 calorías para un edulcorante 300 veces más intenso que el azúcar

Aunque no tiene calorías, el poder edulcorante de la stevia es 300 veces superior al del azúcar. La panacea para los que padecen diabetes, tensión alta, obesidad, caries, gingivitis o tienen problemas digestivos. Sus propiedades están aún por completarse, pero ya se apunta que es buena también para eliminar la nicotina, actúa favorablemente en las personas que padecen ansiedad, combatir la adicción al alcohol y contrarrestar los problemas cutáneos como el acné.

"Los diabéticos se toman la stevia en infusión para estabilizar los niveles de azúcar en sangre", dice el profesor José Luis Rosúa, que destaca las excelencia de esta planta para la repostería y su uso cada vez más generalizado en las farmacias.

Basta coger una hoja seca y llevarla a la boca para ver su intensidad. "Deja cierto sabor a regaliz", dice Rosúa. En los principales blogs de salud y comida sana apuntan que la dosis que se suele utilizar es de cuatro hojas tiernas comidas directamente antes o mientras se almuerza y cuatro más mientras se cena. "Y si no se dispone de hojas tiernas se puede hacer en infusión, una por la mañana y otra por la noche", añade.

Es también una fuente extremadamente fuerte de antioxidación, antialérgica y refuerza el sistema inmunitario.

La stevia se puede conseguir en cualquier herboristería, pero también se encuentra en farmacias y algunos hipermercados. Bien en hojas secas, en polvo, o líquida, la más preciada es la que ha sido cultivada de forma ecológica. Un paquete de 80 gramos de stevia pura en polvo (o en pastillas) puede rondar los 8 euros aproximadamente, de hojas secas 2 euros y líquida (180 mililitros) unos 13 euros.

El dulce de leche, la leche frita, mermelada, flanes, tartas, bizcochos, galletas... cualquier receta de repostería se puede encontrar ya en internet con stevia. Como la intensidad es muy diferente a la del azúcar, aconsejan que se consulte las equivalencias: una cucharada de azúcar equivale a seis gotas de extracto líquido, a una pizca de polvo o a dos cucharadas de hojas secas de stevia.