"Sólo quiero que se limpie el nombre de mi hijo"
El padre de un joven de Iznalloz fallecido hace tres años en un adelantamiento a un tractor espera que en la vía civil se reconozca que el siniestro no fue culpa de su vástago
El pasado 19 de julio Antonio Ramírez salió a la terraza de su casa a las 22.50 horas y miró al cielo por su hijo Paco. Hace tres años, ese mismo día, a esa misma hora, lo perdió en un trágico accidente de tráfico, en el que también falleció un chico de 13 años que viajaba en otro de los vehículos implicados. El siniestro ocurrió a la altura de Darro, en el kilómetro 32 de la A-308. La Guardia Civil concluyó en su informe que la causa del accidente fue el "adelantamiento antirreglamentario" que realizó el vehículo de Paco, un Mazda 6.
Antonio Ramírez soporta desde entonces un doble dolor: el de perder a un hijo y el de que lo hayan culpado de lo ocurrido. Por eso, inició una batalla judicial que comenzó en la vía penal con una denuncia contra el conductor del vehículo al que Paco adelantó antes de morir: un tractor agrícola.
Aquella denuncia fue finalmente retirada por Antonio, que decidió mudar el asunto a la jurisdicción civil, a fin de que el tractorista, que fue la única persona que resultó ilesa en el siniestro, sea considerado el responsable del mismo.
Porque el padre de Paco está convencido que, tras iniciar su hijo la maniobra de adelantamiento, el conductor del vehículo agrícola, A.L.G., realizó "un desplazamiento brusco e inesperado lateral", colisionando la parte lateral izquierda del tractor con el Mazda, que acabó invadiendo el carril de circulación contrario y colisionó con el vehículo en el que viajaba la otra víctima mortal y sus padres, un Peugeot 405. Ese supuesto "bandazo" que Antonio atribuye al tractor es la base de su demanda civil, en la que reclama una cantidad por daños derivados de accidente de tráfico. La demanda fue admitida a trámite el 9 de junio por el juzgado de Primera e Instrucción 2 de Guadix, sin que se haya señalado aún fecha para el juicio.
Para tratar de demostrar que la causa del accidente fue el desplazamiento inesperado del tractor cuando su hijo iba a adelantarlo, Antonio ha encargado a una empresa una reconstrucción virtual del siniestro, cuyos autores concluyen que "si el tractor hubiese circulado por el arcén derecho, la colisión se hubiese producido más próxima al borde derecho de la calzada".
"Simplemente quiero que se limpie el nombre de mi hijo", dijo entre sollozos Antonio, que no comparte en absoluto las conclusiones de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico. La Benemérita estableció que la culpa del accidente fue del Mazda, que al adelantar y ver que venía un vehículo de frente, frenó, siendo infructuosa la maniobra, por lo que optó por pegarse a la derecha, golpeando al tractor.
"La única infracción que se le puede imputar a mi hijo es que no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Su madre y yo estábamos cansados de decírselo, pero le tenía auténtica fobia", comentó el progenitor. Y es que Paco hizo el servicio militar en el puesto de Venta de la Nava de Cruz Roja, por lo que asistió a numerosos accidentes en la carretera denominada en aquellos entonces de la muerte y en alguna ocasión vio a alguna persona que se había quedado atrapada con el cinturón. Los análisis confirmaron que el joven, que se dirigía aquella noche hacia Caniles, no había consumido ni alcohol ni sustancia estupefaciente alguna.
El nombre completo de Paco es Francisco Leopoldo Ramírez Lorente. Era de Iznalloz y conocía bien la carretera en la que perdió la vida. Fue su primer y único accidente. Tenía 33 años y una dilatada experiencia al volante: llevaba una década conduciendo camiones por carreteras de toda Europa. Había elegido ser transportista, aunque en realidad era diplomado en Graduado Social por la Universidad de Granada.
Antonio, que también es conductor profesional y ha recorrido más de 5 millones de kilómetros, ha leído mil veces el informe de la Guardia Civil que culpa a su hijo del accidente. Una de las afirmaciones que tiene subrayada como "dato falso" es que cuando se produjo el siniestro estaba "anocheciendo". La noche del pasado 19 de julio, cuando miró al cielo, comprobó que era noche cerrada.
No hay comentarios