Granada

Sombrero y abanico contra el calor

  • Las personas mayores de 80 años son el sector de más riesgo ante la subida de las temperaturas

Cuando los 40 grados en los termómetros se convierten en algo habitual, es el momento de tomar algunas precauciones. La llegada de los meses estivales supone un factor de riesgo para algunos sectores de la población, ante lo que tenemos que seguir algunas recomendaciones. No exponernos al sol durante periodos prolongados o beber abundantes líquidos son algunas de ellas.

Desde el servicio de Teleasistencia del Ayuntamiento de Granada se dan, como cada año, consejos para pasar lo mejor posible estos meses. Su función es prevenir a ante las altas temperaturas y hacer un seguimiento más exhaustivos de sus usuarios.

Aunque el exceso de calor puede afectarnos a todos, existen determinados sectores de población que son más vulnerables. Entre ellos están las personas mayores de 80 años que viven solas, aquellas con patologías crónicas, como problemas cardiovasculares o respiratorios, o con problemas de peso.

Cuando decidimos salir de casa debemos evitar las horas de mayor riesgo, entre las 12.00 y las 17.00, e intentar vestir con ropa ligera y de colores claros. La ingesta de líquidos durante el verano es aún más importante que el resto del año.

Además es muy importante cuidar nuestra piel, especialemte cuando vamos a la playa o la piscina. Es preferible no exponernos al sol durante largos periodos, y no podemos olvidar usar la protección adecuada al tipo de piel, edad y zona del cuerpo.

Los problemas provocados por una exposición prolongada al soltienen distintos grados y síntomas que es importante conocer. El más leve es el denominado ola de calor, cuyo principal síntoma es la aparición de calambres,algo que puede solucionarse facilmente situándose en un lugar fresco e ingeriendo bebidas isotónicas.

Un poco más grave sería el agotamiento por calor: se produce una perdida excesiva de agua y sal y puede provocar mareos, naúseas e incluso desvanecimientos. En este caso es importante vigilar la temperatura corporal. Si además observamos ojos hundidos y estado letárgico, estamos ante los síntomas de una deshidratación. La más grave de las patologías sería la insolación, en cuyo caso habría que acudir a los servicios de urgencias.

Y nunca está de más acordarse de llevar el abanico y el sombrero cuando salimos de casa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios