Soportújar recupera su Cueva del Ojo de la Bruja

Existe en la Alpujarra un pueblo que dicen que se creó en tiempos de la Inquisición, un lugar en el que se celebraban lo que se conocen como los aquelarres, o mejor dicho, dónde se reunían las brujas. Eso es lo que cuentan que ocurría en el municipio de Soportújar. Muchos siglos después este hecho ha conseguido no sólo que se cuente como algo anecdótico sino que ha servido para hacer de esto un reclamo turístico más y que con el paso de los años se está convirtiendo en atracción obligada para los turistas de la Alpujarra.

Conscientes de la importancia de este hecho, desde el Ayuntamiento acaban de adecuar la denominada Cueva del Ojo de la Bruja para organizar los aquelarres con objeto de seguir atrayendo al turismo atraído por lo mágico y sobrenatural. Está localizada en el Barranco de la Cueva. Con objeto de ayudar a los visitantes a localizarla, se han señalizado tres puntos con carteles indicativos de su situación, en la entrada a Soportújar del Camino de senderísmo GR-7, en la plaza del pueblo y en el empalme de la carretera de entrada al municipio.

El alcalde de la localidad, José Antonio Martín, señala que "esto es sólo una acción de nuestro Proyecto Estratégico del Embrujo. Se ha aprovechado la ocasión para restaurar el entorno que está en fase de un cambio a mejor". Carteles explicativos, interpretativos y descriptivos ayudan a entender el origen de las leyendas que históricamente han tenido los soportujeros. Martín ha añadido que "este es sólo el principio de un proyecto turístico para Soportújar basado en nuestros valores y tradiciones de toda la vida, que generará empleo".

El proyecto del Embrujo consiste en "poner en valor una tradición antropológica que tenemos en nuestro municipio y hacer gala del apodo que siempre hemos llevado como brujos", sentencia el edil.

El proyecto del embrujo se divide en dos fases, por un lado "se habilitan las zonas donde se dice que se celebraban los misteriosos encuentros entre los brujos" y por otro lado pretenden recuperar la tradición celebrando actos como la Feria del embrujo, "un evento que cada verano se desarrolla en el municipio coincidiendo con el 15 de agosto y donde tienen lugar una serie de actuaciones".