Historias de Granada
  • Al final el rodaje no se pudo llevar a cabo porque había que cerrar al público durante varios días el monumento nazarí

  • Sergio Leone utilizó la comarca de Guadix para los más exitosos de sus espagueti-western

El día en el que Spielberg quiso rodar en la Alhambra

Spielberg, en el Patio de los Leones Spielberg, en el Patio de los Leones

Spielberg, en el Patio de los Leones

Escrito por

Andrés Cárdenas

Cuando Juan Enrique Gómez llegó una tarde a la Redacción del periódico diciendo que le dejaran una página porque se había enterado de que Steven Spielberg venía a Granada a rodar en la Alhambra una película de Indiana Jones, el que más y el que menos se puso la mano en la boca para evitar que de ella saliera una sonora carcajada. Conocíamos la trayectoria peliculera de Juan Enrique, su carácter propenso a la fantasía y a la exageración con tal de conseguir una exclusiva, y, sinceramente, no le creímos. Eso fue el nueve de enero de 1988 y el famoso director americano ya había hecho dos películas exitosas sobre las vivencias de ese aventurero apodado Indiana Jones y la búsqueda de objetos de relevancia histórica como el arca de la alianza o el santo grial, a la vez que se enfrenta a adversarios nazis y soviéticos para evitar que utilicen tales reliquias con fines siniestros.

Las dos películas anteriores sobre este personaje (Indiana Jones en busca del arca perdida e Indiana Jones y el templo maldito) habían tenido un tremendo éxito de taquilla y Spielberg quería rodar una tercera entrega (Indiana Jones y la última cruzada) en la Alhambra de Granada y en Guadix. Esa es la primicia que traía Juan Enrique Gómez. Muchos pensamos que aquella exclusiva periodística sería muy buena para darla el 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes. Pero no, la noticia se publicó el 10 de enero del citado año a cuatro columnas.

Spielberg y Juan Enrique Gómez, en el Palacio de Carlos V Spielberg y Juan Enrique Gómez, en el Palacio de Carlos V

Spielberg y Juan Enrique Gómez, en el Palacio de Carlos V

Al día siguiente las agencias ni siquiera rebotaron la exclusiva y pasaron días sin que nadie la desmintiera, aunque tampoco nadie la daba como cierta. Las chuflas contra Juan Enrique Gómez arreciaron porque algunos, yo entre ellos, estábamos convencidos de que aquella noticia había sido un tiro al aire de nuestro compañero. Hubo quién lo apodó en plan sarcástico 'Juan Enrique Spielberg', aunque el mote con el que se quedó para siempre se lo puso Soria el dibujante: 'Indiana Gómez'.

Sin embargo, la noticia se confirmó dos meses después, cuando la oficina de prensa del cineasta dio un comunicado expresando que el famoso director de cine estaría en Granada para ver sobre el terreno dónde se podrían roda las escenas. Las risas se congelaron en los rostros de aquellos que no habíamos creído a Juan Enrique. ¡Joder! ¡Era verdad!, exclamamos algunos. De esa manera nuestro compañero se apuntaba una de las exclusivas periodísticas más llamativas de aquellos años y a nosotros se nos quedaba cara de haber perdido con un full en la mano una jugada de póker.

Cerrar el monumento

Por entonces estaba del director del Patronato de la Alhambra Mateo Revilla, al que Spielberg le explicó sus intenciones. Se trataba de utilizar el monumento nazarí como escenario de algunas escenas de la siguiente entrega de Indiana Jones. Para ello la productora de la película estaba dispuesta a pagar 900.000 pesetas diarias, pero habría que cerrar por completo al público el monumento los días que durara el rodaje. Pero no se llegó a un acuerdo. Al final la productora, que era de George Lukas, el de La guerra de las Galaxias, dijo que una de las razones por las que no iban a rodar en la Alhambra es que al hacerlo "en una época en que la afluencia de público al recinto sería de un gran número, nuestra presencia en la Alhambra podría resultar altamente molesta para el normal funcionamiento del monumento". Se decidió que en vez de la Alhambra se rodara en la Alcazaba de Almería.

Spielberg, a su llegada a Guadix Spielberg, a su llegada a Guadix

Spielberg, a su llegada a Guadix

Sí siguió el famoso director con su guion al elegir Guadix para otras escenas del film. En la localidad accitana esperaron a Spielberg como un agricultor espera la lluvia en una temporada de sequía. Se anunció que serían contratados 175 vecinos para hacer de extras y que estos iban a recibir 8.000 pesetas diarias por su trabajo. Un dineral para tan poco esfuerzo.

Los encargados del casting buscaron a personas altas y rubias para figurar como miembros del ejército de Hitler y, sobre todo, personas de etnia gitana para hacer de turcos. Los que se dejaron rapar la cabeza cobraron ochocientas pesetas más.

Spielberg llegó en una avioneta procedente de Mójacar y estuvo un par de días en Guadix. También estuvieron Harrison Ford y Sean Connery, que hacían de Indiana Jones y de su padre. La estación de Guadix fue convertida, por obra y gracia del cine, en la estación de la ciudad turca de Iskenderum. Y el aparcamiento de la estación, se convirtió en un zoco en el que hasta se podían ver dromedarios y vehículos alemanes de los años cuarenta.

Según el libro Guadix y el cine, de Fernando Ventajas y Miguel Ángel Sánchez, los actores Harrison Ford y Sean Cornery participaron en unas escenas en el cruce de caminos entre Las Mimbres y la aldea de Pradonegro, en Huétor de Santillán.

La productora también quería que saliera la famosa locomotora Babwil 140, pero los de Renfe creyeron que el bolsillo del 'rey Midas' del cine era inagotable y pidieron tanto dinero para su uso que al final se utilizó solo para unos planos en la estación. El presupuesto de esta película fue de 36 millones de dólares (casi 32,5 millones de euros). A los tres días de su estreno (que fue en mayo de 1989) ya se había recuperado el dinero invertido. Y sólo en Estados Unidos. Se demostraba así que el cine de Spielberg estaba hecho para gustar a mucha gente y no a los críticos, que la pusieran a parir.

La locomotora Balwin fue utilizada en varias películas del Oeste La locomotora Balwin fue utilizada en varias películas del Oeste

La locomotora Balwin fue utilizada en varias películas del Oeste

El rodaje se llevó a cabo entre fuertes medidas de seguridad e impidieron que la gente utilizara máquinas de fotos. El móvil con cámara incorporada aún no se había inventado y los fotoperiodistas se apostaron en sitios inverosímiles con sus grandes objetivos para captar algo del rodaje. Los autores del libro citado dicen que hasta hubo un directivo de producción que prometía 50.000 pesetas por cada carrete de fotos que lograran arrebatar a un periodista. Me consta que algún reportero hizo negocio. Todo sea por el cine.

Desde 'El Doctor Zhivago'

Me cuenta Juan Enrique Gómez que Spielberg eligió Guadix para rodar porque esta comarca ya había sido elegida antes por David Lean (su director favorito) para su película El doctor Zhivago, con Omar Sharif, Julie Christie y Geraldine Chaplin. Lean filmó en 1965 en los llanos del Marquesado del Cenete algunas de las escenas de esa película, sin duda uno de los títulos más reconocidos de la historia del cine. Precisamente el rodaje del comienzo de la película comienza en la planicie de La Calahorra donde se realizaron, con Sierra Nevada como telón de fondo, las escenas del entierro de la madre del doctor Zhivago cuando éste era un niño.

Dicen Fernando Ventajas y Miguel Ángel Sánchez en su libro que se tomaron en esta zona otras imágenes de Sierra Nevada cubierta de nieve que aparecían como si fuesen los Urales. También se aprovechó el tren para otras secuencias. Aunque quien descubrió que las escenas en las que había un tren de por medio se hacían mejor en esta parte de España fue el director John Lee Thomson, que en 1959 rodó en la comarca accitana parte de la película La India en llamas. Hay una escena en ella en la que unos rebeldes atacan a una locomotora que va desde Nueva Delhi a Kalapur con la intención de secuestrar a un príncipe que va en ella. El tren en realidad estaba recorriendo los llanos del Cenete.

Mutitud de extras de Guadix trabajaron en el rodaje de 'La India en llamaa' Mutitud de extras de Guadix trabajaron en el rodaje de 'La India en llamaa'

Mutitud de extras de Guadix trabajaron en el rodaje de 'La India en llamaa'

Pero como decimos, Spielberg era un ferviente admirador del director de películas como El puente sobre el río Kwai y Lawrence de Arabia. A raíz de El doctor Zhivago, Guadix –y más específicamente la zona de La Calahorra– iniciaría una estrecha vinculación con la marca 'Almería de cine', principalmente en la realización de películas del Oeste. Fue Sergio Leone primero y los llamados espaguetis western los que convirtieron a Almería y la comarca de Guadix en una especie de set de rodaje permanente.

Cuenta Juan José Carrasco Soto en su libro Granada y el cine que entre los años 1965 y 1969 se rodaron en esta zona casi 200 películas, la mayoría del Oeste. Carrasco dice que se llegaban a rodar dos o tres cintas a la vez y que ello provocaba circunstancias dadas a la risa, como que los extras se equivocaran de película o trabajar en todas con el mismo vestuario e incluso a veces la misma persona con distintos ropajes morir varias veces en el mismo film debido a la escasez de extras.

Y es que Guadix, La Calahorra y el tren convencían a muchos de los que se dedicaban a buscar localizaciones para western. El gran Sergio Leone lo dijo en una entrevista: "En las épocas que me dejaba libre el trabajo me dedicaba a recorrer España. Un día llegué a Almería y vi que aquellos parajes tenían mucho parecido con el desierto que había visto en Arizona. Luego vine a Guadix y el parecido con Arizona se acentuó: la tierra tiene un color rosado y las montañas son bajas, casi idénticas a las que había visto en ese estado de USA".

Leone se dio cuenta de que el paisaje bien podía pasar por un escenario cercano a las viejas ciudades fronterizas del Far West. Sergio Leone hizo construir un poblado del Oeste americano en una zona cercana a la estación de La Calahorra para le película Hasta que llegó su hora, que luego sería utilizado para algunas películas más.

Cartel de la película 'Agáchate maldito', rodada en la comarca de Guadix Cartel de la película 'Agáchate maldito', rodada en la comarca de Guadix

Cartel de la película 'Agáchate maldito', rodada en la comarca de Guadix

Renfe, además, disponía de locomotora y vagones que con poco maquillaje podrían resultar útiles. Los llanos de La Calahorra también contribuyeron de forma importante, así como el tramo de vía particular de las minas de Alquife. La luz y el buen tiempo también contribuían. Y cómo no. Aquí los extras eran más baratos y a los gitanos que se contrataban para hacer de indios ni siquiera les hacía falta el maquillaje.

Cuenta Carrasco Soto que a fueron muchos los jóvenes gitanos de la zona los que en esos años se dedicaron a ser extras y que incluso se especializaron en las caídas del caballo. "Las caídas de caballo normales al final las hacían los gitanos estupendamente, por muchísimo menos dinero, quedando las de los especialistas para cuestiones más profesionales como cuando se quedaban enganchados en la caída y el caballo los arrastraba".

Las peleas de salón también les salían baratas a los productores en Guadix. Los extras cobraran entre 300 y 400 pesetas diarias en los años sesenta, por lo que algunas economías más humildes se vieron aliviadas durante los rodajes. "En las películas del Oeste o las ambientadas en la India, Afganistán o México, la figuración la hacían los gitanos y la gente del campo, que acudían en masa a los rodajes buscando un sueldo muy superior a las peonadas del campo, hasta el punto de dejar de recoger cosechas en momentos puntuales", dice Carrasco Soto.

Algunos extras hasta se creyeron ser personas importantes dentro del mundo del cine. Y aquí viene a cuento esa anécdota que he contado alguna vez que otra de ese gitano que hacía de indio sioux y que estaba en el descanso del rodaje de la película. Era medio día y su mujer le llevó un puchero con un guiso de patatas como almuerzo. El gitano abrió la olla y a continuación le dio una patada al tiempo que, indignado, le decía a la gitana: ¡Tú te crees que esto es comida para un artista!

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