La TV municipal podría condicionar la supervivencia de las emisoras locales

La creación de una futura televisión pública local unida al 'apagón analógico' previsto para 2010 podría cambiar el panorama comunicativo que hay actualmente en la ciudad. Según señala la portavoz de IU, Lola Ruiz Domenech, la dificultad de otras emisoras para hacer frente a la inversión que supone la compra de una señal digital, se uniría en este caso a la competencia de una emisora que contará con un respaldo presupuestario municipal.

La televisión municipal estará gestionada por una sociedad mercantil, cuya constitución se llevará a pleno el próximo viernes. Según el informe inicial que presenta un presupuesto de más de un millón de euros anuales, el Consistorio asumiría 600.000 euros de esta partida, y el resto sería subsanado por los ingresos de publicidad. En este sentido la aparición de la nueva emisora podría condicionar el panorama de las televisiones locales en Granada.

En cuanto a las instalaciones que usaría la nueva emisora en la memoria no se especifica cuál será la ubicación, aunque se señala que ya está acordado. Entre las posibilidades se barajaría el uso de las instalaciones de alguna de las emisoras que cierre o de los estudios que el Imfe tiene en la zona de Bola de Oro desde 2002.

Sin embargo, el concejal del PP, Juan García Montero, asegura que la memoria económica presentada es un plan de viabilidad "hipotético" y que los datos que en ella aparecen no son definitivos. Además Montero señaló que su intención con la creación de la nueva televisión no es perjudicar ninguna otra emisora.

En la comisión informativa que mantuvieron ayer representantes de los tres grupos municipales, en la que el Ayuntamiento le presentó la propuesta para la constitución de la empresa gestora de la televisión, IU se mostró contraria a la creación de la televisión municipal, mientras que PSOE se abstuvo. Desde el PSOE, Carmen García Raya asegura que no se opone a la creación de una televisión pública "para todos", pero señaló que "no es el momento más adecuado" para realizar una inversión de esas características, ya que la nueva televisión "costaría más de un millón de euros anuales a los granadinos", lo que "rompería" con la política de austeridad anunciada por el Ayuntamiento.