Teresa Jiménez deja su cargo a final de enero para centrarse en las elecciones

La delegada del Gobierno andaluz en Granada, Teresa Jiménez, que encabezará las listas del PSOE al Parlamento andaluz por la provincia, dejará su cargo a finales de este mes para centrarse en su trabajo como candidata. La responsable de la Junta en Granada ya ha puesto fecha a su salida, que coincidirá con la publicación y proclamación oficial de las candidaturas, al entender que no debe demorarse ese paso, por considerar incompatible el ejercicio de su cargo público, que ha ostentado durante esta legislatura, con la etapa electoral que afronta como candidata del PSOE granadino al Parlamento andaluz.

Es la Ley Orgánica del Régimen Electoral General la que establece las incompatibilidades de los cargos públicos y las razones que los convierten en inelegibles y que, por lo tanto, le obligan a abandonar sus responsabilidades si concurren en una lista para aspirar a otras tareas públicas.

Obligara o no la ley, Teresa Jimenéz ha expresado a su entorno que tiene la convicción personal de que debe dejar su cargo para dedicarse a la nueva responsabilidad que le ha encomendado su partido y que la llevará de nuevo al Parlamento de Andalucía, del que ya formó parte en 2000, antes de ser nombrada directora del Instituto Andaluz de la Mujer.

Aunque todavía no está decidido y corresponde al Gobierno andaluz, lo habitual en estas situaciones es que asuma su cargo uno de los delegados provinciales y no se efectúe un nuevo nombramiento. Si como todo hace pensar, es uno de los delegados o delegadas que ha trabajado en el equipo de Jiménez quien asume el cargo, hay uno de ellos que se perfila como delegado de la Junta en Granada hasta que tome posesión el nuevo equipo: se trata de Rafael Gómez, delegado de Agricultura y Pesca, y el de mayor antigüedad en la Delegación.

Con respecto a las otras dos integrantes del Gobierno andaluz que forman parte de las candidaturas socialistas a las próximas citas electorales, en el caso de la consejera de Justicia, María José López, que integra la lista al Parlamento andaluz, se tratará de una decisión personal. La ley, en su caso, no la obliga a dimitir y podría seguir desempeñando su cargo.

No es así para la consejera de Educación, Cándida Martínez, designada por su partido para liderar la candidatura al Congreso de los Diputados. Ella sí está obligada a presentar su dimisión como integrante del Gobierno andaluz, pues ostentar ese cargo es una causa de inelegibilidad, es decir, no puede aspirar a ser elegida diputada a Cortes si es consejera autonómica.