Tiempo de descuento en la violencia machista

Tan solo una de cada cinco víctimas de violencia de género denuncia a su agresor. Esto supone que solo se tiene constancia de un 20% de los casos de agresiones machistas que hay en el país, un ámbito que en lo que va de año recoge unas cifras alarmantes: el número de mujeres asesinadas a manos de su pareja o expareja sentimental ha crecido un 47% en comparación con el mismo periodo - de enero a mayo- del pasado 2016. Del total de 28 víctimas fallecidas, 18 mantenían una relación sentimental con el agresor, frente a diez que ya habían terminado la relación o estaba en fase de ruptura. Sin embargo, solo constaban nueve denuncias: cinco que habían interpuesto las propias víctimas, y cuatro que habían sido presentadas por terceras personas.

La violencia de género sigue siendo una de las mayores lacras de la sociedad actual en todo el mundo y la provincia granadina no queda exenta de ello. Pese a que en lo que va de año Granada no ha sufrido ningún caso que haya tenido la muerte como final, sí que se han vivido episodios de violencia machista desde el 1 de enero.

Por ejemplo, destaca la agresión a una mujer en plena calle en la Avenida de la Constitución a manos de su expareja a finales de mayo, o la brutal paliza que sufrió una vecina de Baza unas semanas antes. Según datos del Observatorio Contra la Violencia de Género, Granada es la primera provincia andaluza en número de demandas por violencia de género.

A tenor de las cifras recogidas durante 2016, por cada 10.000 habitantes hay 82,4 víctimas. En total, el pasado año se investigaron 3.480 delitos por malos tratos, lo que supone un 8,8% de aumento frente a 2015. Por contra, sí que se contabilizó un descenso en las solicitudes de órdenes de protección en los juzgados granadinos, ya que de las 638 de 2015 se bajó a 326 órdenes, una reducción del 49%.

Acabar con este tipo de situaciones es algo que está a la orden del día entre las instituciones. Para ello, este año se ha aumentado el presupuesto estatal de prevención un 9,9% con respecto a 2016, lo que supone una partida total de 27,7 millones de euros que será destinada a este fin. Además de ello, hay numerosas medidas puestas en marcha desde distintas entidades y organizaciones para ayudar a las víctimas de violencia de género. Entre ellas, destaca una iniciativa que ha sido impulsada desde la Unión Federal de Policía (UFP) y la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Granada: un curso de autodefensa para las víctimas de violencia de género.

Cuando se detecta un caso de violencia de género, la UFAM es la que se encarga de atender a las víctimas, así como de investigar lo sucedido. Para ello, esta unidad policial se divide en dos grupos, la UFAM Investigación y la UFAM Protección, que trabajan de forma coordinada.

La unidad de investigación -en Granada está situada en la Jefatura Superior de Policía Nacional de Andalucía Oriental- es la encargada de recoger las denuncias de las víctimas de violencia de género y agresiones sexuales.

Una vez interpuesta la denuncia, este grupo pone el caso en conocimiento del juzgado y realiza la investigación pertinente. Una vez celebrado el juicio y si se establece una orden de alejamiento del agresor hacia la víctima, el caso pasa entonces la UFAM Protección.

Lo primero que hace este grupo es realizar una entrevista personal a la víctima y establecer el nivel de riesgo que corre -no apreciado, bajo, medio, alto, y extremo-, para luego establecer el protocolo adecuado a cada uno de los casos.

En la actualidad, Granada capital cuenta con 310 mujeres que reciben este tipo de atención, las cuales gracias a una iniciativa impulsada por el sindicato UFP pueden aumentar su propia seguridad.

Una de las medidas de protección para las víctimas que establece el protocolo es fomentar sus conocimientos en defensa personal, por lo que desde la UFP se ha puesto en marcha un curso de autodefensa que el pasado mes de mayo celebró su primera sesión.

Esta actividad, que es gratuita para las víctimas, fue impartida por el preparador regional de la UFP, Alejandro Javier Torres Gámez, que enseñó nociones básicas de defensa personal a aquellas mujeres que se desplazaron al gimnasio Okmas de Granada. De 9:00 a 14:00 horas, Torres ofreció una clase de iniciación en la que las asistentes aprendieron nociones básicas para poder defenderse en caso de emergencia.

Según explicó el monitor, "son recursos simples con una efectividad muy alta, con el fin de que tengan una respuesta ante agresiones". En concreto, las víctimas aprendieron ejercicios de sueltas, escapes o luxaciones ante agarres que podrán ir perfeccionando durante las siguientes sesiones.

Tal y como indicaron desde la organización de esta actividad, "la idea es que las asistentes vayan adquiriendo nivel poco a poco, y cada vez vaya a más", ya que la pretensión es repetir esta jornada de autodefensa de forma periódica.

Dada la complicada situación que han vivido estas mujeres, esta actividad no es fácil de impartir, pues muchas de las situaciones que se ponen como ejemplo a la hora de explicar los distintos ejercicios han sido experimentadas por estas mujeres en alguna ocasión, por lo que pueden hacerles revivir esos momentos.

Por este motivo, el planteamiento de este curso es "ir despacio y con tacto, para que poco a poco se pueda avanzar y mejorar el nivel de defensa de las asistentes". Tal y como indicó la organización, la idea es repetir la actividad cada cuatro o cinco meses, e ir adaptando los ejercicios según el nivel de las víctimas.

Dada la dificultad de adaptación de horarios, a esta primera sesión tan solo asistieron 20 mujeres, pero para la próxima se espera poder aumentar el número, ya que las asistentes culminaron la actividad de una forma muy positiva y esperando poder repetir después del verano. El mes de septiembre será la fecha en la que se prevé impartir la segunda sesión de este curso que según las propias asistentes, así como la organización, "ha sido todo un éxito".