Trabajas para que no les falte nada a tus hijos"

"Trabajar he trabajado toda la vida porque para mí estar en la casa y ayudar a tu familia es un trabajo como otro cualquiera". Con 18 años, Mercedes Ibáñez ya era toda una mujer. La mayor de cinco hermanos, siempre tuvo que ser más madura que cualquier otra adolescente de su edad. En plena mayoría de edad y recién casada, su esposo y ella se trasladaron a Motril por temas laborales, y ahí comenzó su vida como ama de casa. "Los dos años que estuvimos en la Costa no me hizo falta trabajar, porque mi marido y yo nos apañábamos con un sueldo, pero cuando nació mi primer niño ahí cambió la cosa", relata.

Muy consciente de que a sus hijos no les tendría que faltar de nada, comenzó a buscarse la vida dentro del mundo laboral realizando todo tipo de trabajos. En la actualidad, Mercedes está en situación de desempleo y busca una oportunidad de trabajo. Asegura que a ella no se le "caen los anillos con ningún empleo" y que "a ninguna madre que busque el bienestar de sus hijos le preocupa en qué trabajar".

Mercedes, aun siendo una mujer muy casera, siempre ha estado ocupada. Durante los años que estuvo de ama de casa, siempre tenía algo que hacer. "Nunca he estado parada, he hecho cursos de pintura, mi hobbie, de jardinería, de reiki... también he sido presidenta cuatro años de la Asociación de mujeres Amefa de Albolote, y ahora estoy en un punto que necesito pensar en mí misma, porque para mí trabajar dentro del hogar es un trabajo de 24 horas. Ni un trabajo remunerado es tan laborioso".

Mercedes Ibáñez, ya con 47 años, vive una vida acompañada de su marido, ya que tienen sus dos hijos mayores colocados y viviendo fuera. "Creo que ahora es mi momento. Mis hijos tienen su respectivas vidas y yo quiero centrarme en lo que me gusta y trabajar en algo que me llene como persona. Me encantaría encontrar un trabajo que sea para ayudar a la gente", relata.