'Tunning' corporal en Granada: bueno, bonito y barato

Las modas urbanas hace años incorporaron los tatuajes y los piercings al estilismo habitual de los jóvenes (y no tan jóvenes). Pero 'tunearse' la piel no es como colocarse una gorra o llevar los vaqueros de talle más o menos alto. Las pigmentaciones y las perforaciones epidérmicas requieren una intervención invasiva en el cuerpo que exige unas medidas higiénicas y sanitarias rigurosas o, de lo contrario, podrían surgir serias complicaciones, como contagios o infecciones.

No obstante, los granadinos amantes de esta tendencia pueden estar tranquilos, pues los establecimientos dedicados a los tatuajes y piercings de la ciudad cumplen, en general, las medidas de seguridad requeridas.

Según un informe elaborado por Consumer Eroski en 18 ciudades españolas, Granada obtiene una calificación de 'muy bien' en cuanto a la higiene y limpieza de los ocho centros analizados, superando -junto a Valencia- la media española, situada en un simple 'bien'. "Todas las zonas de trabajo y atención al público están debidamente separadas, los materiales ordenados, limpios y perfectamente guardados y ni rastro de suciedad en suelos y paredes", asegura el estudio.

Además, los más aprensivos cuentan con la ayuda de los profesionales granadinos, pues según desvela el informe, los dependientes de los centros analizados preguntan a los clientes sobre posibles enfermedades y alergias, recomiendan no tomar alcohol o drogas antes de realizarse el tatuaje o perforación y aconsejan a los interesados que se hagan una prueba alergénica para descartar un posible rechazo al pigmento.

Asimismo, los analistas de Consumer Eroski -que se hacían pasar por clientes- comprobaron que en seis de los ocho locales investigados exponían los cursos realizados por el profesional; cinco de ellos, además, ofrecían recomendaciones higiénico-sanitarias y cuidados posteriores a la intervención; y la mitad disponía de información sanitaria para los clientes, así como explicaciones de cómo se realiza el tatuaje o piercing. Toda esta información consigue que Granada alcance un 'bien' en este apartado, frente al 'mal' registrado como media en el resto de ciudades.

Pero Granada, además de la seguridad que ofrece a los aficionados o noveles de los tatuajes y piercing, ofrece unos precios muy económicos a sus clientes. De hecho, el coste medio de una perforación (para colocar un pendiente de acero quirúrgico) o una pigmentación (de una pequeña letra china en blanco y negro) ronda los 16 y 31 euros, respectivamente, la mitad del precio global del informe, situado en los 61 euros para los tatuajes y los 30 para los piercings.

Ahora bien, para no pecar de confiados, lo mejor es informarse bien sobre las condiciones que deben cumplir los establecimientos: los centros deben contar con zonas diferenciadas, los utensilios de trabajo tienen que guardarse en lugares cerrados y el profesional debe utilizar ropa adecuada (como bata de color claro), y los materiales quirúrgicos deben ser esterilizados en cada uso, entre otros requisitos.