Hay cambios en el ámbito de la reproducción asistida. Son mejoras que impone la Unión Europea (UE) para dar más garantías en las donaciones de esperma y óvulos y asegurar su trazabilidad ante cualquier problema genético o de otra índole. Con los cambios sociales, cada vez se recurre más a estas técnicas ya que a las patologías clásicas en las que se necesitaban estas donaciones, se han sumado las lesbianas y las mujeres solas que requieren semen donado para ser madres así como las mujeres que debido al retraso de la maternidad ya no tienen óvulos propios válidos y necesitan otros de donante para quedarse embarazadas.
Las medidas de la UE pasan por crear un código único europeo para cada donante e impulsar un registro nacional de estas personas. La primera decisión posibilitará la trazabilidad de las donaciones a nivel comunitario, una garantía para las receptoras, las clínicas e incluso los donantes, ya que cualquier problema genético o de otra naturaleza saltará de inmediato. La otra medida -la creación de un registro de estos donantes en España- permitirá controlar que efectivamente estos no superen el tope de donaciones permitidas por la ley. En la actualidad, la normativa española establece como máximo, seis recién nacidos vivos en España, incluidos los hijos propios.
Sanidad controlará con un registro nacional que cada donante tenga un tope de seis 'hijos'
Pero si un hombre o una mujer donan en una clínica y luego acuden a otra y lo ocultan, ese tope puede superarse porque no hay más registro que el de cada centro. La compensación para el varón oscila entre 30 y 50 euros y para la mujer asciende a unos 900, ya que en este caso debe someterse a un tratamiento farmacológico para la estimulación ovárica y luego a una punción.
Hasta ahora, cada clínica tiene su listado de donantes y, tras hacerles los estudios genéticos y los análisis de preceptivos, tira de ellos cuando los necesita. Pero no existe un registro nacional, de modo que las clínicas deben confiar en que los donantes dicen la verdad y no se han pasado de los topes legales de donación; los seis hijos nacidos vivos. El registro español permitirá corregir esta carencia y asegurar que no se pasan los máximos legales.
Inspectores de Salud ya están informando a los profesionales de las clínicas de reproducción asistida sobre los cambios que deben afrontar. España se arriesga a una multa por parte de las autoridades comunitarias si no acomete estas medidas que ya se han puesto en marcha en otros estados miembros. Aunque el registro implicará más trabajo administrativo para las clínicas, será bueno para todos, según los afectados, porque se podrá controlar mejor quién, cómo y cuándo donó. En Andalucía se han elegido varias clínicas para pilotar la plataforma -llamada Sihra- que se utilizará para el registro de datos a nivel nacional. Sihra es impulsada por el Ministerio de Sanidad para cumplir las exigencias de la Unión Europea.
"Supondrá más garantías para todos. La trazabilidad será máxima", aseguran otros afectados de clínicas. Y es que las donaciones van en aumento. De todas las donaciones de ovocitos de Europa, en torno al 40% se realiza en España.
Debido a que la legislación de reproducción asistida en nuestro país es más permisiva que otras -como las de Italia o Inglaterra que con más restrictivas-, se ha generado cierto turismo reproductivo hacia las clínicas españolas.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios