Granada

La UGR finiquita septiembre

  • Casi todas las facultades 'grandes' optan por los semestres abiertos, aunque la mayoría se regirá por el modelo cerrado

Después de un año de deliberación, estudio, análisis y reuniones, la Universidad de Granada ha dado a luz un nuevo diseño de calendario académico. Ante la dificultad de que un único modelo satisficiera a todos, el accidentado consejo de gobierno del pasado 15 de mayo permitió a los centros elegir entre dos opciones, semestres abiertos -lo que supone 'trasladar' los exámenes de septiembre a julio- o semestres cerrados, que implica hacer las recuperaciones a continuación de la conclusión de cada uno de los cuatrimestres, en febrero y en julio.

Casi todas las 'grandes' facultades de la Universidad de Granada han elegido la opción de semestres abiertos. Así, unos 25.000 estudiantes de grado los centros de la UGR en Granada -más los matriculados en Ciencias de la Salud de los campus de Ceuta y Melilla, también pertenecientes a la Universidad- tendrán los exámenes del primer semestre del 11 de enero al 7 de febrero; los del segundo, del 17 de mayo al 6 de junio; y los de recuperación del primer y segundo semestre se harán del 18 de junio al 13 de julio. La fecha límite de entrega de actas de la convocatoria extraordinaria será el 20 de julio. Bajo este calendario se regirán los estudiantes de Ciencias de la Educación (más de 5.000 alumnos de grado), Económicas (otros 5.000), Derecho (3.000 estudiantes) o Filosofía y Letras, con casi otros 5.000 matriculados en estudios de grado. El resto de centros que se adhieren a este modelo son Farmacia, Comunicación y Documentación, Ciencias de la Salud, Ciencias del Trabajo y Trabajo Social.

La otra opción, la de semestres cerrados, es la elegida por Bellas Artes, Ciencias, Ciencias del Deporte, Ciencias Políticas y Sociología, Medicina, Odontología, Psicología, Traducción e Interpretación, Arquitectura, Informática y Telecomunicación, Caminos, Ingeniería de la Edificación y el centro de Magisterio La Inmaculada. En total, unos 20.500 matriculados en estudios de grado, más los alumnos de Educación, Economía y Tecnología de Ceuta y Educación, Humanidades y Ciencias Sociales de Melilla.

La adopción de un nuevo calendario ha sido un proceso largo y marcado por las protestas de un grupo de estudiantes en contra de la supresión de septiembre. El culmen de la oposición al nuevo año académico llegó el pasado 15 de mayo, cuando un grupo de jóvenes irrumpió en la sesión de consejo de gobierno donde se trató este asunto y obligó a trasladar la reunión. La Delegación General de Estudiantes también tomó partido. En un pleno al que asistieron una treintena de representantes estudiantiles a pesar de ser un centenar los convocados a la votación -que fue secreta- se aprobó apoyar la opción de septiembre.

Pese a estos posicionamientos, el equipo de gobierno de la rectora, Pilar Aranda, nunca ha mostrado tibieza en este asunto y ha apostado por el adelanto del calendario. El próximo curso 2017/2018 será el primero en el que las clases comiencen el 13 de septiembre, salvo para el primer curso las titulaciones con plazas vacantes, que abrirán el periodo de clases el día 25 de septiembre.

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