La UGR mantiene en sus másteres a uno de cada cuatro egresados

La Universidad de Granada ha mantenido en sus aulas este curso a una cuarta parte de los estudiantes recién egresados, que optaron por matricularse en alguno de los cursos de máster ofrecidos por esta institución de educación superior. El número de alumnos que escoge esta opción ha aumentado levemente durante los últimos años, aunque está aún muy lejos de la generalización que se espera con el reciente funcionamiento de los grados y, sobre todo, con el futuro del sistema 3+2 aprobado por el Gobierno de España.

El funcionamiento de los grados de 3 años más 2 cursos de máster que fue aprobado por decreto a principios de año ha quedado aplazado a 2017 en la mayoría de las Universidades españolas, incluida la de Granada, por acuerdo de sus rectores. La idea es conseguir un periodo de reflexión y adaptación, pues las instituciones académicas aún están terminando la adaptación a los cambios de Bolonia, que introdujo los grados de 4 años.

Aunque el gran refuerzo de los títulos de máster llegaría con ese sistema del 3+2, la fórmula actual ya debería hacer despegar esta opción de posgrado, que sería la opción idónea para que la mayoría de los estudiantes graduados completaran su formación con un año más de máster.

La Universidad de Granada ha notado un cierto repunte en el número de egresados que optan por continuar haciendo un máster. En el curso 2012-13 se matricularon en esta opción de posgrado un 17% de los licenciados del año anterior. El curso siguiente (2013-14), el porcentaje se incrementó al 21%. Y en este curso, se han alcanzado 4 puntos más (25%). La novedad es que este año ya hay tanto licenciados como graduados (los primeros egresados de Bolonia).

El aumento del 4% anual "debe seguir subiendo a un ritmo mayor cuando todos los que acaben sean graduados y no licenciados", según Lola Ferre, vicerrectora de Enseñanzas de Grado y Posgrado de la UGR. Todavía la mayoría de los egresados proviene de titulaciones de licenciatura y diplomatura y "el máster está pensado como la especialización después del grado", explicó a este periódico la representante de la UGR.

En 2006 empezaron en la Universidad de Granada los primeros másteres, que estaban diseñados para completar una licenciatura. Esos primeros cursos se han ido transformando y adaptando a la reforma que tuvo como resultado la conversión de todas las carreras en grados. La UGR tiene este curso una oferta de 96 másteres, que se enfocan como cursos de especialización.

Para Ferre, de los tres ámbitos de enseñanzas -grado, doctorado y másteres- éste "es el más vivo y eso es una virtud". Cada año se añaden o desaparecen algunos títulos, porque la Universidad está en un proceso de cambio y porque hay que adaptar la oferta a la demanda de los alumnos, desde la perspectiva de su formación para la investigación o para las salidas en el mercado laboral.

En el último estudio realizado por la Universidad de Granada sobre sus egresados (los de 2011), la mayoría de los encuestados señalaba que la formación de posgrado era necesaria para "actualizar conocimientos". Casi en la misma medida, aunque un poco por debajo, están los egresados que consideraban importante estos estudios para que el trabajo que iban a desarrollar en el futuro fuera acorde a sus expectativas. Sólo un 21% consideran que esta formación es "necesaria para la actividad laboral".

La mayoría de los egresados encuestados (51%) completaron su formación con cursos de idiomas, seguidos de los que hicieron máster (46%), ya fuera universitario o no. Aunque un grupo significativo de alumnos (37%) hizo seminarios, cursos o jornadas, esta opción ha ido decayendo desde años anteriores.

Aunque estos datos son interesantes, pues demuestran las motivaciones de los egresados, actualmente no son demasiado significativos, sobre todo de cara al futuro, pues todos los encuestados eran licenciados o diplomados de un sistema que se extingue. El actual sistema cambia el concepto de los másteres.