La UGR recibe este curso el doble de peticiones para estudiar sus másteres

La Universidad de Granada ha recibido este curso una avalancha de peticiones de alumnos para ser admitidos en sus estudios de máster, aunque es muy desigual la demanda de cada uno de ellos. De los 7.297 solicitantes del curso pasado, esta institución ha registrado para 2015/16 un total de 14.638, lo que significa que se ha duplicado la demanda.

De todas esas solicitudes para estudiar un máster en la UGR, 8.411 señalaban ésta como la primera o segunda opción. Pero es un dato que también se aproxima al doble del curso anterior.

El proceso de matriculación para los 104 títulos de máster ofertados no ha finalizado, pero a fecha de hoy las formalizaciones han aumentado un 36%, al alcanzar ya las 3.233 (2.750 estudiantes de nuevo ingreso). En el curso anterior, por estas fechas solo se habían matriculado 1.747 estudiantes.

Ante esta fuerte demanda la UGR está activando un importante plan de crecimiento de su oferta de másteres, que por otra parte, sus nuevos responsables consideran que es el gran reto de futuro para las universidades. "Tenemos que dar respuestas a esa demanda con más plazas y también con más medios y recursos para seguir siendo un referente de calidad en toda España", explicó el director de la Escuela de Posgrado de la UGR, Manuel Garrido.

"Ahora mismo lo que más diferencia a una universidad de otra son sus enseñanzas de posgrado", agregó Garrido, que sostiene también la idea generalizada de que el reto principal para el futuro de las instituciones docentes pasa por el posgrado. Y sobre todo teniendo en cuenta el posible cambio en España a un sistema de estudios superiores con 3 años de grado y 2 de máster.

Con los másteres ocurre que hay una larga lista de espera en algunos de ellos, los más demandados, mientras que hay otros donde quedan plazas sin cubrir cada año. Por eso no es posible incrementar la oferta en la misma medida que crece la demanda.

Entre los másteres estrella de la UGR, los que tienen esas listas de espera, están los que facultan a los graduados para poder acceder a la enseñanza: el Máster de Formación de Profesorado de Secundaria y Bachillerato; Enseñanza de ELE: Lengua, Cultura y Gestión. También el Máster de Abogacía; Criminalidad e Intervención Social en Menores; Asesoría laboral, fiscal y Jurídica de la empresa; Intervención Psicopedagógica; Análisis Biológico y Diagnóstico de Laboratorio, o Gerontología, Dependencia y Protección de los Mayores.

El equipo de Gobierno de la UGR se ha marcado dos tipos de estrategia respecto a los másteres oficiales. Con los más demandados, el objetivo es duplicar el número de plazas ofertadas para los próximos cursos. También mejorar la "agilización y flexibilización del proceso de adjudicación", para permitir la elección de otros másteres si en uno es descartado el estudiante que lo solicita.

Respecto a los másteres menos demandados, el director de la Escuela de Posgrado, explicó que se va a renovar y rediseñar la oferta, de modo que se enfoque hacia los nuevos planes de estudio y que se potencie el "perfil profesionalizante" de esos estudios. Éste es precisamente el objetivo que la rectora de la UGR, Pilar Aranda, ha reiterado en sus últimas declaraciones.

El aumento de estudiantes de máster, que viene siendo sostenido en los últimos años, coincide con una tendencia generalizada de las universidades, y la de Granada en particular, a una pérdida de alumnos de grado. La UGR ha matriculado a 4.060 estudiantes menos en los últimos cinco años.

Por el momento, los másteres no aportan cantidades tan grandes como para compensar esto, pero se espera una tendencia de crecimiento muy alto.