El grupo de Unidas Podemos e Independientes ha pedido al equipo de Gobierno que retire la ordenanza que regula los pavimentos dentro del casco histórico de Granada, afectado tanto por el Plan Especial Centro como el Albaicín. Se trata de una norma que, a juicio de UP, se convirtió “en un auténtico coladero para el asfaltado” hace un poco más de año y medio cuando la presentó el anterior gobierno de PP-Cs.

El concejal de la coalición Paco Puentedura señala que “se trata de un tema que nos preocupa especialmente dado que esta manga ancha para asfaltar acaba determinando la caracterización histórica, cultural y la protección patrimonial que tiene que tener todas las calles del centro y el casco histórico”. El edil remarca que en los planes especiales Centro y Albaicín están especialmente reguladas las calles que pueden tener asfaltado, como puede ser el eje Gran Vía, Reyes Católicos y Recogidas, así como algunas calles concretas del Albaicín, aunque, critica, “esta ordenanza contemplaba que según informes realizados por el Ayuntamiento este trazado podía extenderse a cualquier otra calle del casco histórico”.

Cambios en la ordenanza

Esta ordenanza plantea la posibilidad de pasar por encima de los planes especiales, diseñados para proteger el patrimonio urbanístico y artístico de Granada, por lo que “es urgente que se elimine para que no se caiga en la tentación de destruir pavimentos históricos en pro del ahorro que supone el asfaltado por su bajo coste de mantenimiento”, sostiene.

Añade, además, que “fue muy curioso el hecho de que esta ordenanza se hiciese atendiendo al decreto del estado de alarma y se plantease modificarlo con carácter de urgencia y, sin embargo, ha pasado más de un año y medio y no ha sido aprobada de forma definitiva”. Puentedura recuerda al hilo de esto que UP presentó alegaciones a la norma advirtiendo justamente del peligro que corrían los adoquinados y empedrados de las zonas históricas. “Dichas alegaciones no han sido contestadas y la ordenanza no ha sido aprobada de forma definitiva porque hasta ahora la Junta de Andalucía no le ha dado el visto bueno”, alega Puentedura.

UP, de este modo, reitera la exigencia al actual equipo de Gobierno de que “retire este expediente porque el casco histórico no puede seguir bajo la espada de Damocles de una ordenanza que convierte las calles del centro histórico en un coladero de asfalto con daño patrimonial irreparable”. “En nuestras alegaciones argumentábamos que si determinada calle, por razones de movilidad o seguridad, requiere de algún cambio en su pavimentación tiene que hacerse mediante el mecanismo de realizar una innovación al Plan Especial donde se justifique adecuadamente el cambio de pavimento, pero en ningún caso sin que se atienda a cuestiones técnicas totalmente justificadas, es decir, acudir al asfalto como normal general”, comenta.

Para finalizar, Puentedura comenta que si el Ayuntamiento está interesado en favorecer la movilidad y accesibilidad en el casco histórico, algo que también forma parte de la preocupación de este grupo, “lo que hay que poner en marcha la eliminación de bolardos inútiles, que el acerado y el adoquinado de estas calles se mantenga de forma adecuada y no se convierta en una yincana o, cita, que se controle el abuso sobre el uso de la ocupación de vía pública por parte de algunos comercios y establecimientos de hostelería”.