Unidos por la plaza del Carmen

La ciudad afronta el nuevo año con el objetivo del equilibrio presupuestario, con el segundo plan de pago a proveedores a las puertas y sin posibilidad de ejecutar nuevos proyectos

Agentes de la Policía Local y los bomberos protagonizaron sonoras protestas.
Agentes de la Policía Local y los bomberos protagonizaron sonoras protestas.
A. G. V. Granada

06 de enero 2013 - 01:00

Los empleados municipales de Granada han puesto los pies en 2013 pidiéndole a los Reyes que no tengan que pisar la plaza del Carmen mas que para pasearse. La céntrica plaza se convirtió en centro neurálgico del descontento durante el año que nos ha dejado. Policía Local, bomberos, trabajadores de la Rober o de los servicios sociales gritaron su indignación contra los recortes que han ido haciendo mella una y otra vez en el lado más débil de la cuerda. Sólo en el caso de Rober, un acuerdo de última hora permitió a sus empleados entrar al nuevo año con un acuerdo bajo el brazo. Con distinta fortuna siguen negociando los trabajadores de Inagra que, si nadie lo remedia, sumirán a la ciudad en una huelga de basuras en los próximos días.

Por el camino de este 2013 se quedará también el servicio de teleasistencia que atendía a casi 4.000 granadinos y que pasará a manos de la Junta de Andalucía el próximo mes de marzo. 400.000 euros menos de gasto que pasarán a engrosar las arcas municipales pero que eliminarán un servicio pionero y ejemplar en la ciudad.

Si no fuera por el acuerdo de estabilidad laboral que llegó en el último día hábil del año, 2012 se habría ido con más penas que alegrías. Ocurrió el 28 de diciembre. El Ayuntamiento consiguió un acuerdo con los sindicatos que garantiza el futuro laboral de 180 trabajadores municipales cuyo puesto de trabajo estaba en manos de las subvenciones de otras administraciones. Podrán respirar tranquilos, al menos durante los próximos 3 años. Sin duda, la mejor noticia del año.

El propio equipo de gobierno definió 2012 como "muy difícil" para los ciudadanos teniendo en cuenta que a todos se les ha pedido que trabajen más y cobren menos (si es que tienen trabajo). Lo mismo le piden los ciudadanos a los políticos, aunque con desigual resultado.

Como viene ocurriendo en los últimos ejercicios, los números volvieron a ser los protagonistas, y parece que seguirá siendo así durante 2013. Los organismos autónomos se deshicieron en el verano dejando un ahorro superior a los 9 millones de euros pero desmantelando también servicios como el IMFE donde hubo 30 personas que cesaron su actividad.

No cabe duda, al volver la vista atrás, de que uno de los hitos más importantes del año fue el plan de pago a proveedores... al menos para las familias que esperaban como agua de mayo el dinero que se les debía desde el Ayuntamiento. La buena nueva tiene, a ojos de la oposición, un pero importante: para poder pagar los 108 millones de euros del plan a proveedores el Consistorio estará hipotecado durante los próximos diez años, lo que evapora las posibilidad de nuevos proyectos en la ciudad y siembra la sospecha de nuevos recortes en los servicios municipales.

El anuncio de un segundo plan de pago a proveedores, que se pondrá en marcha a lo largo de este año, ha vuelto a generar esa sensación agridulce entre los granadinos. No en vano, el presupuesto que manejará el Ayuntamiento durante este ejercicio es de los más restrictivos de los últimos 30 años. Todo, con la intención de alcanzar en este ejercicio el equilibrio presupuestario tal y como establece el Gobierno central.

Por supuesto, el año que se fue y el que estrenamos estos días tampoco dejará ningún proyecto de obra en la ciudad. En su día, desde el equipo de gobierno municipal llegaron a decir, acertadamente, que la ciudad debía centrarse únicamente en la llegada del AVE y en la terminación del Metro sin más pretensiones de grandes obras dada la coyuntura económica actual.

2013 será un año decisivo para empujar las obras del Metropolitano y verlo funcionar, por fin, en el primer trimestre de 2014. Para ello es fundamental que las obras tengan este año asegurada su financiación.

Venía arrastrando desde 2011, pero no fue hasta 2012 cuando se desbloqueó el futuro de la controvertida biblioteca de las Palomas. El desenlace fue de lo más inesperado. Después de 16 meses de trifulcas sin dar su brazo a torcer, el gobierno municipal reconocía que un gobierno inteligente debe escuchar a sus vecinos así que devolvía la propiedad del centro a la Junta de Andalucía para que mantuviera la biblioteca.

Además de la propiedad, el equipo de gobierno devolvía veladamente la responsabilidad a la comunidad autónoma. Veremos si finalmente este año la normalidad vuelve al recinto cultural.

Posiblemente el capítulo más duro del año se vivió el 25 de octubre, cuando un vecino de La Chana, José Miguel Domingo, fue hallado ahorcado en su casa horas antes de que lo desahuciaran. La desesperación que invade a muchos vecinos presos de los bancos ha llevado al Ayuntamiento a crear una oficina para atender estos dramas y, aunque sus competencias a la hora de crear puestos de trabajo están limitadas, también reanudó este 2012 el pacto por el empleo al que se han sumado nuevas voces.

El portavoz socialista, Francisco Cuenca, daba la clave para guiar los pasos de este 2013 y permitir que los ciudadanos puedan seguir viviendo. "La economía no es lo único, no puede ser que los ajustes estén por encima de las personas".

Por delante, el equipo de gobierno y la oposición tienen 360 días para demostrar a los ciudadanos que, en tiempos difíciles, la política es capaz de dar soluciones al pueblo y allanarles el camino en lugar de generar más problemas.

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