La Caja de las Letras del Instituto Cervantes ha recibido hoy el que posiblemente sea, hasta la fecha, el legado más voluminoso, el que la Universidad de Granada ha guardado en la caja 1531, fecha también de su fundación, y que contiene documentos de García Lorca, Giner de los Ríos, o Elena Martín Vivaldi y Joaquina Eguaras.

El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, alumno y exprofesor de la Universidad de Granada, ha recibido hoy este legado de manos de la rectora de esta institución, Pilar Aranda. Un extenso contenido que se dividirá en dos, ya que una parte quedará guardado como cesión temporal hasta el 14 de julio de 2031, fecha en la que se cumplirán 500 años exactos de su fundación, que fue promovida por Carlos V durante su estancia en la ciudad en 1526. Los otros fondos serán donados a perpetuidad al Instituto Cervantes para su Biblioteca Patrimonial, con sede en Alcalá de Henares (Madrid).

Según García Montero, se trata de documentación que "recuerda" la labor de personas como Federico García Lorca o de mujeres "como la grandísima" poeta Elena Martín Vivaldi. Un amplio conjunto de perfiles académicos que pasaron por esta universidad que el próximo 19 de diciembre, y bajo la presidencia de la reina de España, acogerá la reunión anual de directores del Instituto Cervantes.

"Será en un ámbito de lujo para tomar consciencia de nuestro pasado como institución y de nuestro compromiso con el futuro", ha matizado García Montero.

Entre estos documentos también está la bula papal de fundación de la Universidad de Granada en 1531, la Carta Náutica, el expediente de la Facultad de Derecho de Federico García Lorca, el nombramiento de Asunción Linares como primera catedrática de una facultad de Ciencias de España o poemas de Elena Martín Vivaldi escritos "de su puño y letra".

Además se han guardado documentos de Joaquina Eguaras, primera profesora de la Universidad de Granada y primera directora del Museo Arqueológico de Granada; expedientes de Giner de los Ríos, licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y fundador de la Institución Libre de Enseñanza y otros documentos de Blas Infante, licenciado en Derecho por esta universidad andaluza y padre de la patria Andaluza.

Completan el contenido, entre otros, documentos también de Salvador Vila, catedrático de Estudios Semíticos y discípulo favorito de Unamuno, y la obra completa de José Heredia Maya o el discurso de ingreso en la Academia de Medicina de Gabriela Morreale, la madre de la endocrinología moderna.

Pero también, el legado incluye a otros nombres como el de Juan Latino, el primer catedrático de raza negra que existió en la Europa del siglo XVI y una carta de la actual rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, que será abierta por el que ocupe su cargo en 2031.

Una carta, según ha matizado, en la que cuenta al rector o rectora del futuro el "interés" que el equipo actual ha tenido para "trabajar y soñar" en una universidad que es "tradición y futuro".

Un legado éste, ha agregado Aranda, que "representa los valores de una universidad con alma, abierta, que pone en el centro de su actividad la dignidad de la persona, la autonomía, la democracia, la libertad, y que más allá de su excelencia académica, es una universidad excelente entendiendo ese valor como la capacidad de competir con nosotros mismos para ser cada día mejores".

"Mejores -ha matizado- para formar a los profesionales del futuro y formar a personas críticas con capacidad de decisión y de responder a lo que la sociedad demanda".

Al acto también ha acudido el vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio de la Universidad de Granada, Víctor Medina.