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La Universidad de Granada abre expediente sancionador al trabajador denunciado por acoso sexual por una estudiante cuando recogió un premio

Noelia Pérez, ante la rectora y Teresa Pagés, en la entrega de los premios del Consejo Social.

Noelia Pérez, ante la rectora y Teresa Pagés, en la entrega de los premios del Consejo Social. / R. G.

La Universidad de Granada (UGR) ha abierto expediente sobre el caso de acoso sexual denunciado por una estudiante de doctorado públicamente cuando, esta misma mañana del jueves, recogió uno de los premios en reconocimiento al talento entre el estudiantado que se inicia en la investigación convocados por el Consejo Social de la institución granadina. La intervención de la joven puede verse en Youtube.

En un comunicado difundido por la Oficina de Gestión de la Comunicación se defiende que  "los hechos denunciados a la Universidad, se han abordado de acuerdo a lo previsto en la Ley del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. En este sentido, una vez trasladada la denuncia a los órganos competentes, la Universidad inició las actuaciones previstas: establecer las medidas oportunas para evitar el contacto entre la parte denunciante y la denunciada, oír a ambas y recabar la información necesaria para proceder a esclarecer los hechos".

Como resultado, "se inició un procedimiento de Información Reservada para valorar si en el contenido de la denuncia concurrían indicios que pudieran resultar en una infracción disciplinaria, resultando finalmente y tras la valoración de dicho Informe, en la incoación de un expediente disciplinario el pasado mes de noviembre", señala el comunicado.

"La instrucción de dicho expediente se está llevando a cabo de acuerdo al procedimiento que marca la ley, tanto por el Estatuto Básico del Empleado Público, como por el Reglamento de Régimen Disciplinario de los Funcionarios Públicos. Dicho procedimiento de instrucción conlleva elementos como la práctica de diligencias, la formulación de un pliego de cargos, plazos de alegaciones, pruebas que puede solicitar la persona expedientada, práctica de prueba, propuestas de resolución, nuevo plazo de alegaciones y, por último, la correspondiente resolución. La ley obliga a seguir un procedimiento garantista, que conlleva el empleo del tiempo necesario para su consecución, dentro del plazo que la ley establece para ello". La estudiante, Noelia Pérez Cámara, alegó en su discurso tras recoger el premio que no se habían tomado medidas desde que dio a conocer su caso, hace diez meses.

"La Universidad de Granada es la principal interesada en que, de demostrarse ciertas, se sancionen las conductas de acoso sexual cometidas por cualquier miembro de la comunidad universitaria. Sin perjuicio de lo anterior, esto debe hacerse preservando todas las garantías previstas en la ley", señala la nota.

"En este caso concreto, además de las actuaciones correspondientes a los distintos órganos implicados, la propia rectora [Pilar Aranda, que en la entrega de premios contestó que la UGR "no es una república bananera"] atendió a la denunciante en cuanto tuvo conocimiento de la denuncia", alega la UGR. Además, Aranda mantuvo "diferentes conversaciones con el decano de la facultad de Psicología", Ignacio Morón. "Todo ello previo nombramiento de un instructor y del inicio del proceso sancionador en curso. Igualmente, se ha atendido a la denunciante una vez iniciado dicho proceso, en todas aquellas ocasiones en las que ésta ha solicitado información al respecto", finaliza el comunicado.

La estudiante, ante el público que se dio cita en el V Centenario, explicó que el trabajador suma cuatro denuncias por acoso sexual y que no ha sido atendida en la UGR.

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