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La Universidad de Granada crece: Ya está en funcionamiento su nuevo edificio

  • Bellas Artes dispone ya del módulo de Escultura, un inmueble singular 

Fachada del nuevo módulo de Escultura.

Fachada del nuevo módulo de Escultura. / antonio l. juárez / PS

La Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada ya tiene su nuevo módulo de Escultura en marcha. El inmueble, proyectado por el arquitecto Gonzalo Arias Recalde, supone culminar uno de los proyectos más demandados por el centro y que más ha mencionado la rectora de la UGR, Pilar Aranda, en sus balances sobre infraestructuras. Este inmueble, junto con la Biblioteca de Filosofía y Letras, eran iniciativas que urgían a la Universidad y que durante años fueron objeto de trabajo intenso en la Unidad Técnica y Gerencia. Así se expresaba, año tras año, en los últimos claustros de gestión.

Bellas Artes ya dispone de los 3.558 metros cuadrados de nuevo edificio, que reemplaza a las naves que, provisionalmente, se habían instalado en la parte trasera del edificio principal de la Facultad, el antiguo psiquiátrico obra de Fernando Wilhelmi e inaugurado en 1955 como sanatorio.

Trabajo en uno de los talleres. Trabajo en uno de los talleres.

Trabajo en uno de los talleres. / antonio l. juárez / PS

En 1995 pasó a formar parte de los inmuebles de la Universidad. Las necesidades obligaron a contar con naves en la zona de atrás, una cuestión que el primer equipo de gobierno de Pilar Aranda ya puso sobre la mesa como prioridad, recuerda el decano de Bellas Artes, Francisco José Sánchez Montalbán. La cuestión de la reforma de las tres naves anexas ya había sido planteada por los anteriores decano, apunta Sánchez Montalbán, que reconoce que "no se había podido hacer".

Aula preparada para la docencia. Aula preparada para la docencia.

Aula preparada para la docencia. / antonio l. juárez / PS

En 2015, ya con Aranda como rectora, la cuestión del módulo de Escultura se convirtió en prioridad. "Era absolutamente necesario", reflexiona el decano. El proyecto inicial incluía el citado módulo y el grado en Conservación y Restauración. Sin embargo, la recolocación de los estudiantes de este grado en otro espacio -el aulario que existe junto al IES Virgen de las Nieves- propició que el proyecto se centrara únicamente en el módulo que "ya está disponible" para la práctica docente y en el que están en uso todas y cada una de sus ocho aulas. Se trata de un edificio "vivo", destaca el responsable de la Facultad, que completará su dotación en los próximos años y que ha contado "con el apoyo de Gerencia y la Unidad Técnica", apostilla el decano.

El arquitecto que ha dado forma al módulo, Gonzalo Arias Recalde, destaca por su parte el diálogo que el nuevo edificio -el último que se incorpora al vasto patrimonio de la UGR- mantiene con la sede principal de la Facultad. El proyecto salió a concurso en 2011 y conllevaba aparejada la remodelación de las zonas exteriores. La licitación, por 3,6 millones de euros, salió finalmente en 2019. La UGR financió de forma íntegra el proyecto.

En julio de 2021 dieron comienzo las obras de demolición de las antiguas naves y en septiembre se abrió el nuevo edificio, que alberga "los talleres de piedra, madera, cerámica, escayola y metales, además de otros usos, para el desarrollo práctico de las asignaturas de esta rama que se imparten en los grados y posgrados de Bellas Artes", se señala en la memoria de gestión de la Universidad de 2022.

En el mes de octubre se dotó del equipamiento necesario para las clases. "Este edificio cuenta con unas instalaciones plenamente eficientes, así como una envolvente con doble fachada que garantiza un consumo mínimo y todo un ejemplo de edificio moderno, integrado en el entorno y medioambientalmente sostenible", añade la memoria de gestión.

Las celosías, elemento singular del proyecto del módulo de Escultura. Las celosías, elemento singular del proyecto del módulo de Escultura.

Las celosías, elemento singular del proyecto del módulo de Escultura. / antonio l. juárez / PS

Las tres naves que anteriormente ocupaban la trasera quedaban "deslavazadas" con respecto al edificio principal. Fueron una solución de urgencia ante los problemas de espacio del centro universitario y su instalación carecía de planificación. La construcción del nuevo módulo ha supuesto su eliminación y la búsqueda de una conexión con el edificio del antiguo sanatorio. El elemento que ahora está en el eje entre el inmueble principal y el nuevo es la cafetería, que ocupa lo que antes era la lavandería del hospital.

Los patios, uno de los elementos más destacados de la Facultad, quedan conectados con el módulo, explica el arquitecto, que ha empleado ladrillo y recurrido a celosías en la cara sur -elemento de uso contundente en la arquitectura popular de la provincia de Granada- para que el nuevo inmueble "dialogue" con la construcción principal.

Otro de los talleres. Otro de los talleres.

Otro de los talleres. / antonio l. juárez / PS

Dentro del módulo, "cada taller es un mundo particular", asegura Arias Recalde. Se ha atendido a las demandas de cada uno de los departamentos implicados, y también se ha pensado a futuro, en un espacio capaz de adaptarse a las necesidades en la docencia que puedan plantearse en los próximos años. En la planta baja se sitúan los talleres en los que se emplean los materiales más pesados. La textura exterior es "cambiante" en función de la luz solar y además, se ha pensado en que el inmueble sea sostenible. Para ello se ha recurrido al acondicionamiento pasivo, además de emplear los aislantes más innovadores. Cuenta con un voladizo que ayuda también a resguardar del sol parte del inmueble y su estética lo convierte, desde ya, en un edificio singular dentro del catálogo de inmuebles de la Universidad de Granada.

Próximos proyectos

La Universidad de Granada tiene en cartera nuevas inversiones en infraestructuras. Las más destacadas las acomete en estos años en el Hospital Real, sede del Rectorado y edificio BIC que quiere llegar ala celebración del V centenario de la Universidad, en 2031, completamente remozado. También se interviene, aunque el gran proyecto se conocerá en cuestión de semanas, en la Azucarera de San Isidro, donde se plantea un centro cultural y centro de investigación en sostenibilidad y medio ambiente. Asimismo en Escúzar se levanta el UGR Dones, edificio relacionado con la investigación en materiales que surge al abrigo del proyecto IFMIF Dones.

Estos dos son grandes retos que tiene la UGR ante sí para estos años, periodo en que el también acometerá previsiblemente obras en otros centros. Así, hay presupuestadas distintas cantidades para comenzar a realizar proyectos en los comedores de Fuentenueva, el edificio de la calle Duquesa o el aulario de Cartuja. En este campus también se anunció un centro de interpretación de la zona, donde se desarrollan los proyectos de recuperación del Albercón del Moro. Se ha anunciado, además, la ampliación de la Escuela de Informática y Telecomunicación.

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