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  • Estudiantes y profesores afrontan de nuevo el reto de evaluar tras meses con docencia online y en plena tercera ola de la pandemia

Entre lo virtual y lo presencial: Comienzan los exámenes de la Universidad de Granada

Aula de Farmacia con estudiantes antes de hacer el examen. Aula de Farmacia con estudiantes antes de hacer el examen.

Aula de Farmacia con estudiantes antes de hacer el examen. / Antonio l. Juárez/ photographerssports

Escrito por

· Arantxa Asensio

Redactora

A Miguel Ángel Huerta Martínez, estudiante de quinto de Farmacia y ex delegado estudiantil de su Facultad, no le importa que su opinión vaya en contra de lo que opinan algunos de sus compañeros. “Veo necesario que haya exámenes presenciales”. El motivo, alega, es que los virtuales perjudican a los buenos estudiantes y benefician a los no tan buenos. Huerta, con el ‘tocho’ de Toxicología bajo el brazo, está a pocos minutos de meterse en un aula para hacer un examen. Ha sido convocado, como el resto, con tiempo suficiente para entrar en fila india. Desinfección de manos al entrar, mascarillas homologadas (nada de llevar protecciones de tela), cola para entrar en el aula. En la puerta de la misma se identifica a los estudiantes, que toman asiento y esperan. Según explica el vicedecano de Ordenación Académica de Farmacia, Manuel Sánchez Polo, las clases están a un máximo de un 27% de su capacidad. Donde entran 212 únicamente se sientan 60.

Huerta afronta un examen tipo test, con 60 preguntas a contestar en un tiempo limitado. Lo mismo se podría plantear de forma telemática, pero este estudiante endiente que los exámenes virtuales de fin del curso pasado dan motivos para pensar que es mejor ir al centro a examinarse. “Algunos profesores, que dieron por hecho que había quien se iba a copiar, hicieron exámenes con poco tiempo, muy complejos, con preguntas muy rebuscadas...”. Por eso prefiere la opción presencial.

Como no puede ser de otra manera, en la misma Facultad, entre el propio colectivo de estudiantes, hay quien tiene una opinión totalmente contraria a la de Huerta. Marina Bassets, de primero, está en la salida del centro junto con otros compañeros. “Me lo esperaba peor” apunta sobre lo que ha encontrado a primera hora de la mañana en Farmacia. Bassets señala que en los parciales de noviembre hubo demasiados estudiantes en los pasillos. “Había más gente, noté más aglomeración”, recuerda. Apunta sobre el riesgo de contagio que “el problema es antes de entrar en el aula”, no dentro, donde las ventanas incluso se mantienen abiertas para favorecer la ventilación. Esta estudiante sí prefiere exámenes online. Sobre el riesgo de copia su compañero Joan Riusech, natural de Mallorca, señala que es la Universidad la que tiene que buscar “soluciones”. Se han examinado de Química Analítica. En 120 minutos (en un principio eran tres horas pero justo antes de comenzar la prueba se les ha indicado que la cosa se quedaba en dos) quien no se hubiera quitado materia en los parciales tenía que afrontar 30 preguntas, seis de desarrollo, tres problemas y 20 preguntas test de la parte práctica.

Riusech abunda en que “no entiendo porqué se hacen” los exámenes en la Facultad, cuando, mientras duró la docencia presencial, “éramos menos por aula” y las clases sí se suspendieron. Aquella fue una decisión de la Junta, de la Consejería de Salud, que inmediatamente levantó la protesta de la rectora, Pilar Aranda, y los decanos. Este estudiante señala que su grupo ha hablado con el profesorado para pedir que las pruebas se hagan online y se queja de que la petición no haya tenido acogida. 

Salida de la Facultad de Farmacia. Salida de la Facultad de Farmacia.

Salida de la Facultad de Farmacia.

Sánchez Polo, vicedecano, señala que en este centro prácticamente la mitad de las materias se evaluarán en estos días de forma online y el resto bajo el modelo tradicional, presencial. Han sido los departamentos, alega, los que han tomado la decisión en función de la materia. La decana de Farmacia, Ana Isabel del Moral, abunda sobre la “dificultad” de ajustar las pruebas al formato telemático. “Un examen online no calibra bien las capacidades del alumno”, apostilla. Añade que hay asignaturas que han pedido desarrollar las evaluaciones presencialmente. Tanto ella como el vicedecano destacan el diálogo mantenido con los representantes estudiantiles en estas semanas. 

Por parte de los estudiantes, se ha incidido en que la situación actual de pandemia, con un número creciente de casos en Granada, y con las restricciones de la Junta, se hace más compleja la movilidad. La UGR cuenta con unos 27.000 estudiantes de fuera de Granada. Además, regresar después del prácticamente tres meses fuera podía suponer romper las burbujas de convivencia y, a la vuelta de las pruebas presenciales, se puede poner en peligro a familiares. Ante estos argumentos, desde el Decanato se indica que si hay estudiantes con casos particulares se puede dar respuesta individualizada. En este sentido, Del Moral insistió en que “no hay problema” en contactar con los docentes para realizar pruebas orales si no es posible el desplazamiento por motivos sanitarios. “Lo que no se puede es castigar al resto”, apostilla.

A lo largo del día de ayer se sucedieron doce exámenes, lo que supuso que cientos de estudiantes se presentaran en el centro. Se les ha recomendado venir con ropa de abrigo, traer el material necesario para los exámenes ya que éste no se puede compartir, mantener la distancia y, en el caso de preguntar algo, hacerlo en voz alta para evitar los desplazamientos del profesorado por el aula.

Limpieza entre examen y examen. Limpieza entre examen y examen.

Limpieza entre examen y examen.

José Antonio Cortes Colorado, estudiante de primero, es delegado de clase. Viene en autobús desde Santa Fe. “Mucha gente de lo que se queja es del transporte”, reflexiona. Sobre la Facultad, explica que “aquí no se va a contagiar nadie, porque las precauciones son extremas”. Él, personalmente, prefiere pruebas presenciales.

La organización final de cada centro ha sido dispar. En la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática y Telecomunicaciones (ETSIIT) los estudiantes de la Delegación han indicado en un comunicado que el profesorado ha dispuesto que “la modalidad online es el método de evaluación acorde con la situación actual”, algo que los alumnos han agradecido. Eso sí, piden claridad en lo que se refiere a la estructura de la prueba, la duración de la misma o la videovigilancia. También apunta el comunicado a la necesidad de hacer “autocrítica” y apostilla sobre la necesidad de conocer qué supone plagiar.

Hoy mismo, el primer día de exámenes, Prado, la Plataforma de Recursos de Apoyo a la Docencia de la UGR, falló. La institución indicó que “se ha producido alguna incidencia que se está valorando en este momento” [por ayer]. La UGR emitió por la mañana una resolución de la rectora en la que se indica que en el caso de fallo “se deberá habilitar un día y horas diferentes para su realización”.

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