Con peor calidad del sueño, buena percepción de su estado de salud, seguidores de la dieta mediterránea y los más fumadores. La Fundación Mapfre y la Red Española de Universidades Promotoras de Salud han analizado el estilo de vida del estudiantado universitario, informe que tiene especial interés en el caso de la Universidad de Granada, una de las siete instituciones de educación superior que se han tenido en cuenta para realizar el análisis al haber aportado más de 900 respuestas. Junto con la UGR figuran en el informe los datos de las Universidades de Alicante, Burgos, Islas Baleares, La Rioja, Zaragoza y Sevilla.

El informe, titulado Uso del teléfono móvil, estilo de vida y bienestar psicológico en estudiantes universitarios, tiene como objetivo "determinar la relación entre el estilo de vida, el bienestar psicológico y el uso del teléfono inteligente en la comunidad universitaria desde la perspectiva situacional de la pandemia" de Covid.

La muestra la componen 16.574 estudiantes, de los que el 67% son mujeres y el resto, varones. En el caso de Granada, han participado 2.726 matriculados tanto en grado como en posgrado, de los que el 40% pertenecen al área de Ciencias de la Salud, un 28% a Ciencias Sociales y Jurídicas y el resto se reparten entre el resto de áreas de conocimiento. La UGR se perfila con singularidades que determinan otros valores, señala el documento. El más significativo es que el 57,6% de los universitarios de la UGR conviven con compañeros de piso. El dato de Granada es el doble que el que presentan el resto de universidades.

Apenas el 22,9% de los universitarios de la UGR conviven con sus padres, mientras que en Alicante el dato es del 54%. La encuesta se completa con datos sobre la situación laboral. El 13,4% de los estudiantes de la Universidad de Granada trabaja, y de este dato, un 13,2% asegura que dedica más de 40 horas a la semana a sus obligaciones laborales. El 60% de los que están empleados y cursan estudios en la UGR trabaja 20 horas o menos.

Sobre su estado de salud y calidad de vida percibida, apenas el 0,3% dice que su calidad de vida es muy mala, mientras que el 17,3% indica que es regular. El 62,5% asegura que es buena, y el 18,95 muy buena. En todas las universidades estudiadas la pandemia ha influido "negativamente" en la calidad de vida. En el caso de la UGR, cuatro de cada diez estudiantes así lo indican. 

En cuanto a hábitos como el tabaco, en la UGR el 11,2% de los encuestados aseguran que fuman más desde la pandemia y un 3% reconoce una dependencia alta. "El porcentaje más alto de fumadores es especialmente mayor en la UGR", destaca el informe. Casi un 20% de los matriculados en Granada tienen este hábito. 

Sustancias

Sobre el consumo de sustancias, la mayoría de los estudiantes encuestados que aseguraron que toman algún tipo de droga -un 83,2%- apuntaron al cannabis y derivados. El resto de sustancias están en un porcentaje inferior al 5%, añade el estudio. En la mayoría de los casos, la pandemia no ha influido en un incremento de consumo de estupefacientes. Sólo el 3,1% de los estudiantes asegura que consumió más o comenzó a tomar a raíz del Covid.

En el caso de la UGR, el documento apunta a que un 12,6% consume sustancias y es el alumnado de la Universidad de Granada, precisamente, "al que más ha afectado la pandemia". De los que tienen este hábito, un 6% de alumnos aseguran que consumen más desde entonces. Por otro lado, el 12% de los que beben aseguran que ha incrementado la ingesta de alcohol desde que comenzó la crisis sanitaria.

Dieta mediterránea

El 32% de los estudiantes de la UGR aseguran que tienen "buena adherencia" a la dieta mediterránea y el 28,1% incluso indica que desde la pandemia come mejor, de una forma más saludable. Otro hábito estudiado es el de la práctica deportiva. Casi la mitad de los encuestados en la UGR aseguró que hacía actividad física tres veces o más a la semana durante el confinamiento y el 23,9% indica que ha percibido una mejora del bienestar emocional y físico durante la pandemia.

Teléfono móvil

El uso de terminales también figura en el estudio. Se han analizado distintas variables, como el coste del terminar. En este aspecto, el 32,9% de los universitarios de la UGR apuntan a que el coste de su móvil es superior a los 500 euros. La media de horas que dedican a estas pantallas es de 4,9. Además el 35,7% apunta a que pasa más de cinco horas al día de uso los días entre semana, mientras que el 38,3 de los matriculados en la UGR aseguran que dedican más de cinco horas diarias al móvil durante los fines de semana. Más de la mitad de los estudiantes de Granada que participaron en la encuesta confirman que han aumentado el uso del móvil en pandemia. La UGR es la universidad analizada en la que más tiempo se invierte en el teléfono de media, y en la que el porcentaje de alumnos que emplean el móvil más de cinco horas es más alto.

Por otro lado, la UGR destaca por ser la universidad a la que más le afectó el uso del teléfono móvil a la calidad del sueño. El 68,6% de los encuestados en la institución granadina así lo aseguraron, según el informe.

Estos datos tienen reflejo en otros apartados. En el que analiza la nomofobia (miedo a no poder usar el teléfono móvil),  en el cuestionario utilizado para evaluar de este trastorno, en un rango de 120 puntos, los resultados son una media de 64,7. La media más alta la tuvo la UGR (69) frente a la de Zaragoza (61,5), aunque con una gran variabilidad interna y con rangos similares.