"Siguiendo las recomendaciones de la European University Association, y hasta tanto no se ponga fin a los actos de agresión militar, la Universidad de Granada ha tomado la determinación de suspender todo contacto oficial con las agencias gubernamentales rusas". La situación de conflicto bélico en Ucrania ya tiene sus consecuencias en el terreno universitario. En un mensaje difundido por la Oficina de Gestión de la Comunicación de la institución, se señala la suspensión de la actividad con las agencias gubernamentales, aunque "obviamente", según la misma fuente, las universidades rusas están fuera de la categoría de centros con los que se ha decidido romper el contacto. "Firmemente convencidos del valor del diálogo y el entendimiento mutuo, seguiremos velando por que toda relación académica existente con universidades de la Federación Rusa, o de cualquier otra nacionalidad, se basen estrictamente en esos valores", añade el comunicado de la UGR.

En el mismo mensaje difundido por la institución se indica que "el pueblo ucraniano cuenta con la solidaridad de la comunidad universitaria, manifestada hasta la fecha en múltiples acciones de acogida emprendidas desde el mismo día 24 de febrero". La Universidad gestiona con el Russkiy Mir el Centro Ruso de la calle Paz, dedicado a la promoción y formación en la lengua y cultura rusas y que cuenta entre su personal con profesorado tanto ruso como ucraniano. Su actividad se mantiene "totalmente" y ha sido asumida por la UGR, confirmaron fuentes universitarias.

La solidaridad expresada por la institución granadina hacia Ucrania se extiende "a todos los integrantes de la comunidad universitaria de este país, con la que nos une estrechos lazos de cooperación". Asimismo "nos solidarizamos con aquellos miembros de la comunidad universitaria rusa que están sufriendo igualmente las consecuencias de las acciones de su Gobierno, en especial los que se encuentran acogidos en este momento por nuestra Universidad". En Granada hay 25 estudiantes rusos de movilidad y ocho más ucranianos que están matriculados para cursar sus estudios en la Universidad. La UGR, además, se ha hecho cargo del alojamiento y asesoramiento de cuatro docentes ucranianos que participaban en un programa de formación de una semana y que no pueden regresar a causa de la situación bélica.

El martes se procedió a la lectura de un manifiesto de forma simultánea en todos los centros y facultades de la Universidad de Granada en contra de la guerra y en favor de la paz. Hoy la institución de nuevo ha condenado la acción militar del Gobierno ruso. "Recogiendo las indicaciones de la European University Association publicadas hoy 2 de marzo y en línea con el posicionamiento del Grupo Coimbra y numerosas redes y asociaciones universitarias europeas, la rectora y el equipo de gobierno de la UGR reiteran su firme condena del ataque militar del gobierno ruso a Ucrania, así como su profunda preocupación por la grave situación que vive el país, expresadas en su comunicado del 24 de febrero". El pasado fin de semana la UGR comunicó que, tal y como ha solicitado el Ministerio de Asuntos Exteriores, no se enviarán más estudiantes a Rusia mientras dure la guerra.

La reiteración en la condena a la agresión y la decisión de suspender los contactos con las organizaciones gubernamentales de la UGR se produce después de que Crue Universidades Españolas, junto con la Confederación de Sociedades Científicas de España COSCE y la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas Facme recomendara en la mañana de ayer que que se congelen las relaciones de cooperación científica con instituciones estatales de Rusia "hasta nuevo aviso".

La conferencia de rectores y las asociaciones científicas proponen al Gobierno de España afianzar y proteger la relación con la comunidad científica ucraniana, así como la promoción de proyectos de investigación bilaterales y aquellos que implican el desarrollo y la explotación de infraestructuras científicas. Además, sugieren ofrecer programas de acogida a investigadoras e investigadores ucranianos que se vean forzados a abandonar su país. 

Crue, COSCE y Facme recomiendan en el mismo comunicado que si existiera cooperación científica española con instituciones estatales de Rusia "se congelen con efecto inmediato". Señalan que son conscientes de que "muchos proyectos científicos se verán afectados" por esta recomendación. No obstante, quieren mostrar su solidaridad con los científicos rusos que expresan su consternación ante la invasión de Ucrania. 

Según los datos de la última memoria académica de la institución granadina, entre 2016 y 2020 se realizaron 644 trabajos científicos con la Russian Academy of Sciences, trabajos que han supuesto 34.884 citas, señala el informe anual.