La Universidad de Granada (UGR) está, a punto de cumplir cinco siglos de historia, en pleno proceso de reflexión y toma de decisiones. Estas dos acciones se han hecho documento en el Plan Estratégico UGR 2031, que se encuentra en fase de borrador y exposición pública y que plantea propuestas y avanza qué decisiones se tomarán en los próximos diez años. Y, como Universidad, los cambios en los planes de estudios son especialmente sensibles, más aun cunado en el mapa andaluz empiezan a desarrollarse propuestas de enseñanza superior de carácter privado. Estas iniciativas, que cuentan con el visto bueno de la Junta, ya han tenido respuesta por parte de los rectores de las universidades públicas de la comunidad.

En el documento que se puede consultar y al que la comunidad universitaria puede proponer cambios, se fijan unos principios orientadores. Además, se indican los objetivos de la UGR para esta década y se resaltan los valores universitarios. Para desarrollar cómo se afrontarán los retos se establecen propuestas. En las englobadas en el aprendizaje, se establecen como acciones "prioritarias" ofrecer a los estudiantes cursos "específicos de carácter transversal en todas las titulaciones". Se pretende "la mejora de la comunicación oral y escrita", así como fortalecer el "pensamiento crítico" o la "resiliencia".

Se busca promover en el ecosistema universitario (formado por unos 45.000 estudiantes de grado y 3.500 docentes) un "aprendizaje activo y flexible", indica el borrador del Plan Estratégico. Se apuesta por "la generación de nuevos formatos de contenidos basados en tecnologías multimedia e internet". Todo un reto si se tiene en cuenta la edad media del profesorado. Según el Plan Director para este año, el objetivo es bajar el promedio a 51 años y cuatro meses. Se apuesta por "la formación continua y permanente del profesorado", así como por la "adquisición de competencias digitales". Así, se plantea que la medotología virtual sea "complemento a la formación presencial". Es significativa esta propuesta después de los dos años de pandemia, en la que la Universidad de Granada tuvo que pasar a desarrollar docencia online a causa del estado de alarma del 14 de marzo de 2020, tuvo que plantear diversos escenarios, se adaptó también a la semipresencialidad y sólo en septiembre de 2021 pudo retomar las clases con presencialidad completa.

Además de la docencia virtual, se indica que se apuesta por "una estructura de títulos flexible", que "permita la conformación de currícula adaptados". Para ello se apunta al uso de "microcredenciales o similares". En el apartado de docencia también se señala la necesidad de "reorientar" los programas de innovación docente hacia el "tejido productivo".

Desde la UGR se quiere avanzar en esta década en un "catálogo de títulos con una mayor flexibilidad curricular". Se reconoce una "cierta rigidez" en los planes de estudio, tanto a la hora de elegir titulación por parte del estudiante como cuando se trata de modificar dichos planes de manera que se "dé respuesta rápida a los retos que plantea la sociedad". "Eso hace necesario y urgente un mayor dinamismo" en la configuración de los estudios. La Universidad cuenta con 112 títulos de grado.

Dentro de esta apuesta por la flexibilidad, se fija como acción a desarrollar si el Plan Estratégico no sufre modificaciones en este punto, que el estudiantado tenga una "formación básica común en los títulos de grado por áreas de conocimiento". El objetivo de esta propuesta es aumentar la "implicación" del estudiante y reducir las tasas de abandono temprano. 

Se señala también la necesidad e avanzar en la flexibilidad curricular "mediante el fomento de itinerarios individuales". Así, cada estudiante tendrá una oferta de "optatividad de otros grados". Se busca también "una deseable permeabilidad con la Formación Profesional". También se indica que se debe tender a los dobles grados "especialmente de carácter internacional".

En cuanto a las titulaciones, se quiere abrir la puerta a los cambios de "forma ágil" para incluir en los títulos "materias emergentes", cuestiones que sean innovadoras o áreas en las que se prevé un rápido desarrollo científico. La flexibilidad que se busca en los grados también se extiende en la propuesta para los posgrados. Se propone que los títulos estén relacionados con "nuevas demandas sociales y de investigación". Para la configuración de estos estudios se pretende "fomentar" la implicación de "agentes sociales y económicos" y también se subraya la necesidad de buscar profesorado especializado, así como "reorientar las prácticas externas". La UGR cuenta con 154 másteres y 28 programas de doctorado, además de 145 títulos propios. En cuanto al número de estudiantes matriculados, son unos 11.000.